A los 82 años, el doctor Alberto Cormillot se prepara para la llegada de Emilio, su tercer hijo, fruto de su matrimonio con Estefanía Pasquini. Y aunque desde que dio a conocer la feliz noticia aseguró que no le teme al paso del tiempo y a encarar la paternidad a su edad, en una entrevista con "Es por ahí", en América TV, el famoso nutricionista se emocionó al pensar en el futuro.
"Puedo imaginarme hasta sacarlo de la cuna y llevarlo encima. No hemos tenido ninguna conversación acerca de su posible educación, pero a los dos, tres o cuatro años jugaré con él, pero ni sé cuáles son los juguetes actuales", empezó en diálogo con Guillermo Andino y Soledad Fandiño y se mantuvo firme en seguir enfocado en su trabajo la mayor parte de su día: "Voy a ponerle la polenta, como a todo, pero no se si voy a poder cambiar mucho mi tiempo. Llevarlo al colegio no creo que pueda, porque a la mañana estoy en la radio".
Pero cuando los conductores le preguntaron cómo se vinculaba con su bebé, aun en la panza de su esposa, Cormillot sacó a la luz se costado más sensible. "Me conecto con él cuando se mueve en la panza. Se mueve casi todo el día", señaló. Y reconoció que vive el embarazo muy movilizado: "Cuando me regalan escarpines, ropa es muy emocionante. Lloro todo el día".
En más de una oportunidad, el médico había manifestado su deseo de vivir más de un siglo, gracias al estilo de vida sano que lleva hace mucho tiempo. Y esta vez, destacó que ver a su hijo crecer también es una gran motivación. "Quiero llegar a vivir 105 años para verlo recibido", manifestó entre lágrimas y reconoció que tiene los miedos "que tienen todos los padres", relacionados al bienestar y la salud del nene.
Meses atrás, su esposa salió a hablar sobre la polémica que se generó tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación cuando se dio a conocer su embarazo. "Yo también me preguntaba por su edad, pero Alberto tiene otra edad a la que dice su DNI. Cuando empezamos a salir nos teníamos que poner una alarma para parar de hablar. Tenemos mucho en común: los dos somos hijos únicos, con madres muy parecidas. Teníamos mucho para compartir, sumado a todo lo que veía en él y que en personas de mi edad no encontraba", dijo, en referencia a las críticas por la edad de su marido.
Y reveló que se sintió mal al pensar que su hijo no va a poder disfrutar de su padre por mucho tiempo y que es algo de lo que conversaron en pareja. "Yo también me sentí egoísta y lo tuve que laburar un montón. Lo pensamos y lo hablamos un montón. Sé que voy a tener un hijo y el día de mañana él no va a estar. Pero cuando eso pase voy a tener a mis amigos, a los abuelos del chico, a los tíos del chico, a sus hermanos... va a tener un montón de vínculos", detalló. Además, se emocionó al hablar de su deseo de formar una familia con Alberto: "Cuando una persona se enamora... yo quiero que me quede algo de él. Para mí saber que está sembrándose esto que hoy es un feto y el día de mañana va a ser un bebé me llena de alegría".
Cormillot ya es padre de Adrián y Reneé, fruto de su relación con Monika Arborgast -con quien tuvo una excelente relación hasta su muerte, en 2017- y es abuelo de Emma y las mellizas Zoe y Abril.