Gustavo Tacchi cantó “Moscato, pizza y fainá”, un clásico de Menphis la Blusera, del recordado Adrián Otero. Y la rompió toda. De principio a fin, aunque curiosamente, solo las dos juradas mujeres fueron quiénes se dieron vuelta. La Voz Argentina manda en las noches de la televisión abierta.
Él es contratista rural y presta servicio de siembra y cosecha en la zona de Rufino, Santa Fe, de donde es oriundo.
“Me dedico a todo lo que sea labores de campo”, señaló al describir su profesión. Tacchi comentó que su vínculo con la música arranca de muy chico y le gustaba mucho cantar escuchar música.
Lali Espósito y Soledad Pastorutti se sorprendieron con la poderosa voz de un santafesino de 41 años y, tal como indican las reglas, se dieron vuelta para convocarlo a sus equipos. Si bien agradeció los elogios, Gustavo Tacchi apeló a su corazón y eligió a Lali en honor a sus hijas.
Llegó al reality tras la insistencia de su madre. Como el reality que conduce Marley pone especial énfasis en las historias de vida de sus concursantes, Tacchi confesó que, tras la muerte de su padre y la separación de su pareja, el escenario se convirtió en el mejor lugar y presentó una poderosa versión del clásico de Mephis la blusera, Moscato, pizza y fainá.
"Tengo un cagazo de novela", confesó Gustavo cuando los coaches se dieron la vuelta para darle su devolución y ver cuál de los dos equipos eligiría. "No iba a venir al casting, pero mi vieja me pinchó para que venga. Venía de una separación y de internar a mi viejo. Canto desde toda mi vida, mi lugar en el mundo es el escenario, pero lo hago por pasión", confesó el participante cuando le preguntaron qué motivos lo acercaron al estudio de Telefe.