La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió al territorio bonaerense, donde se mostró junto al gobernador Axel Kicillof y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y pronunció un discurso de claro contenido electoral, en el que destacó su gestión durante 2007 y 2015 y criticó el endeudamiento con el FMI.
La ex mandataria encabezó su segundo acto en menos de un mes junto a Kicillof en Buenos Aires -el anterior fue a mediados de junio en La Plata- para iniciar la entrega de entregar 10 mil netbooks a estudiantes en el marco del plan "Conectar Igualdad Lomas" que presentó Insaurralde.
Con ese anuncio como telón de fondo, Cristina Kirchner pronunció un discurso en el que buscó poner de relieve aspectos de su gestión de gobierno, como el programa Conectar Igualdad con el que afirmó que se entregaron "5.400.000" computadoras a chicos al tiempo que crítico que la gestión del ex presidente Mauricio Macri lo interrumpiera.
"Teníamos el mejor salario mínimo vital y móvil en dólares de toda América Latina. Estábamos en un país donde tomábamos las decisiones económicas con autonomía", destacó la ex mandataria.
En el mismo sentido, señaló: "Le debemos 45 mil millones de dólares y no construimos ninguna planta depuradora, no le prestamos a ningún empresario, no mejoramos los salarios de los docentes universitarios ni compramos 5 millones de computadoras".
"Hoy estamos en condiciones de poder sopesar las políticas que nos han dado resultado. Creo que en el año 2015 éramos más felices que lo que vino después", sostuvo la ex presidenta en un discurso que apuntó directamente a las elecciones de medio termino que se llevarán a cabo en septiembre y noviembre.
Cristina Kirchner dio así una nueva señal de querer apuntalar a Kicillof en la provincia de mayor peso electoral del país y, en esta oportunidad, se mostró además junto a Insaurralde, que fue su candidato en las legislativas de 2013 y que vuelve a sonar para este turno.
En medio de sus críticas al endeudamiento contraído por la gestión anterior, la vicepresidenta de Alberto Fernández lanzó un llamado a la oposición al pedir que "todos y todas aquellas" personas con "vocación política para representar intereses" discutan cómo afrontar el pago de la deuda con el FMI.
Tras calificarlo como un "crédito casi criminal de 45 mil millones de dólares", agregó: "Queremos escuchar a los que la contrajeron, para saber cómo pagar esto sin someter una vez más al hambre y al escarnio al pueblo argentino".