Tras el escándalo desatado por el uso de una imagen de Ana Frank en una performance de ShowMatch, el Centro Ana Frank Argentina emitió un duro comunicado contra el popular ciclo, acusándolo de banalizar el Holocausto. Finalmente, trascendio la decisión de Marcelo Tinelli y la producción de su programa para subsanar la terrible falta.
La polémica se generó en medio de la performance de Sofía "Jujuy" Jiménez del tema "Yo no soy esa mujer", de Paulina Rubio, cuando una imagen de Ana Frank apareció en una gran pantalla mientras la modelo hacía su show.
A través de un comunicado del Centro Ana Frank, trasacendió cuál fue la decisión de Tinelli y al acuerdo al que llegó con el mencionado espacio. "En relación a los hechos sucedidos en el programa de Showmatch por el uso de la imagen de Ana Frank acompañando una presentación musical, y el repudio público realizado por el Centro Ana Frank, tanto Marcelo Tinelli como la producción del programa se han manifestado apenados por lo sucedido en diálogo con el Centro Ana Frank", dice el texto en su comienzo.
Luego, el comunicado firmado por Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank señala: "Sin quitar dimensión a lo que esto ha generado, expresan como un error inintencionado, y acuerdan en que parte del equipo de producción realizará el próximo martes 27 de julio una visita al Museo Ana Frank. En el recorrido el equipo de guías voluntarios darán cuenta del legado de Ana Frank y el valor de su Diario en la educación de millones de adolescentes y jóvenes del país y del mundo. Se acordó que las imágenes y el contenido de la visita serán reproducidos en una emisión del programa. Entre el Centro Ana Frank y la producción ejecutiva de Showmatch hemos elegido por medio del diálogo, y apelando a la buena fe de ambos, convertir el doloroso episodio en una experiencia educativa. Entre la producción de Showmatch y el Centro Ana Frank Argentina acordamos enviar a todos los medios el texto del presente acuerdo como una forma de abordar una situación conflictiva y dolorosa".
Ana Frank es un símbolo del Holocausto, se escondió en 1942 junto a su familia durante la ocupación de los Países Bajos. Hasta que en 1944 los nazis descubrieron ese anexo secreto del 263 de la calle Prinsengrach de Amsterdam, donde se encontraban. El diario de Ana es una de las crónicas más poderosas sobre el horror del nazismo.