Franco Amigo se lamenta: “Tuve una muy buena temporada en porcentajes, por eso me da lástima que en estos partidos, los que más se disfrutan, la pelota no entre”.
Al mismo tiempo se ilusiona: “Estuvimos dos veces a punto de quedar afuera y estamos acostumbrados a jugar estas cosas. Confío plenamente en el equipo y el cuerpo técnico”.
Y envía un mensaje: “Mientras haya vida vamos a seguir luchándola, como hicimos todo el torneo”.
A pesar de estar en una situación límite, el corazón de Villa Mitre sigue latiendo.
Como demostró hasta ahora, nunca se lo puede dar por muerto. Y Unión eso lo sabe. A las 19, en Obras, irá el tercero de la final por el ascenso a la Liga Nacional.