El,funcionario destacó el,objetivo central,de la,política tributaria para el año próximo es no aumentar la presión fiscal, lo que ha venido siendo un criterio constante desde 2020.
Como primera medida, se mantiene la estabilidad fiscal para las PYMES Santafesinas y no se modifica la carga tributaria para las demás empresas hasta el mes de diciembre de 2023. Esto significa que ningún sector productivo verá incrementada su carga tributaria en los dos próximos años.
En relación al Impuesto Inmobiliario tanto urbano como rural, se propone una nueva suspensión de la utilización de los coeficientes de convergencia. Ello representa un esfuerzo fiscal importante de la Provincia ya que generará una disminución en la emisión y recaudación del tributo.
Solo se efectúa una actualización similar a la del año anterior que en promedio es del 30% en el Inmobiliario Urbano y Rural, ambos por debajo de los índices de inflación.
Asimismo, se mantiene el beneficio para los pequeños productores agropecuarios (hasta 50 hectáreas) de incremento de 0% del impuesto inmobiliario rural para el año 2021, y se establece nuevamente el beneficio para contribuyentes cumplidores del inmobiliario urbano y rural eximiendo la cuota 6 de 2022 en la medida que hayan abonado en término el impuesto en los períodos 2020 y 2021.
Por otra parte, un capítulo del proyecto se orienta a prorrogar hasta el 31 de marzo próximo para sectores afectados por la pandemia las exenciones que están vigentes. Cabe destacar que los pequeños contribuyentes y gran parte de los sectores afectados vienen gozando de los beneficios fiscales que se propondrán desde el mes de septiembre de 2020.
Se dispone la implementación de un nuevo régimen de regularización tributaria para deudas devengase hasta el 30/09/2021 con plazo de financiación hasta en 36 cuotas, reducción de intereses y condonación de multas.
Por último, Simón destacó otro de los puntos importantes del proyecto, los descuentos especiales para pago de contado anticipado, que alcanzan al 35%, o por adhesión al débito automático, del 25%, en los impuestos inmobiliario urbano y rural, como en el impuesto único sobre vehículos.