Tras dos caídas consecutivas, San Lorenzo necesitaba una victoria. El rival, Argentino de Junín, llegaba hasta el Pando sin triunfos. Cada uno tenía un motivo para ir por una sonrisa. Y en ese duelo de que necesitados, terminó imponiéndose el carácter y el altísimo voltaje azulgrana, en una noche en la que el equipo de Álvaro Castiñeira sacó a flote su versión más goleadora. Fue triunfo por 81-57, agua en el desierto para un Ciclón que hasta hoy había ganado sólo un partido y que tras este éxito cierra la primera etapa del Súper 20 con un poco más de altura (récord 2-3).
En Boedo todavía resonaban las caídas ante Obras y Unión a comienzos de esta semana. Por eso conseguir una alegría era crucial, para que la moral no siga decayendo. Independientemente de que se sabe que San Lorenzo está en reconstrucción, no deja de ser el equipo pentacampeón de la Liga, y hacer valer ese mote y esa condición resulta importante para uno de los clubes más ganadores de los últimos años. Hoy fue un indicio de que, cuando los cuervos engranan y juegan a un básquet mucho más asociado, son peligrosos. Ese es el punto, el camino, ese juego colectivo por encima de las individualidades.
Quedó demostrado con un José Defelippo que tomó las riendas del equipo desde el inicio. Los números dirán que finalizó la jornada con 23 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 robos (31 de valoración) para ser la figura, y ese es un gran indicio. Es que el escolta oriundo de San Nicolás volvió a ser ese jugador determinante de la Liga pasada, intenso, vertical, con grandes cambios de ritmo, trabajador y determinante. Fue el termómetro del equipo en el primer episodio y ayudó a sacar una diferencia importante (24 a 13 a favor de San Lorenzo), y su desequilibrio se extendería también durante el resto de la noche.
Claro que el ex Comu no estuvo sólo. Y es que, lógicamente, el aporte de Matías Sandes siempre está, y hoy también volvió a ser clave. Obrero total, el experimentado ala pivote finalizó con 12 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, siendo otro de los factores rendidores del equipo en los minutos de quiebre. Además, hubo otros tres jugadores en doble dígito de puntuación: Corzo (14, más 6 rebotes, con buenos ingresos desde la banca), Pérez Tapia (14 puntos también) y un interesante desempeño de Cerminato (doble doble de 11 tantos y 11 rebotes).
Tras un buen arranque, liderados por Defelippo y Matías Sandes, el Ciclón se encaminó al éxito, a pesar de una ráfaga interesante de Argentino en el segundo cuarto (el Turco se puso 28-24 abajo a mediados del parcial). El primer tiempo, favorable para los de Boedo, finalizó 38-24 y marcó un claro indicio de lo que pasaría después. Sosteniendo una gran defensa, San Lorenzo mantuvo la intensidad y de esa manera no puso en riesgo la victoria por 81 a 57,cerrando su primera fase con una necesitada sonrisa.