El dólar se convirtió en tema de conversación en todos los hogares argentinos, y es que este dato es la clave para la mayoría de las operaciones económicas y un dato importante a la hora de abrir un negocio. En este sentido, la Fundación Mediterránea realizó una estimación de cuanto podría llegas a valer el dólar oficial si se sostiene el gasto publico actual en Argentina.
Según el estudio, "De replicar la trayectoria esperada para el gasto primario, a mediados de 2022 el dólar debería estar en torno a $162, un 39,5% por encima del valor presupuestado", señala el informe. Además, agrega: "Para que la política fiscal no desestabilice el frente externo, el 2022 deberá corregir una de las dos variables, o el gasto público o el tipo de cambio".
Las proyecciones y advertencias se encuentran reunidas en un informe titulado: "Emisión, gasto público y dólar bajo control, la trinidad imposible", elaborado por un equipo encabezado por María Pía Astori. "Una de las paradojas que surge de la decisión de recurrir a más gasto público tras el resultado de las PASO, es que justamente el gobierno parece haber sido penalizado por la inflación en e andarivel del 50 % anual, que no se explica sin los excesos fiscales de 2020, mucho más allá de lo justificado por la pandemia", alerta la entidad.
En el plano político, advierte que "si el 14 de noviembre ratificara en términos generales al 12 de setiembre, habría menos riesgos institucionales por falta de aval a proyectos hegemónicos, pero mayor incertidumbre de corto plazo mientras el oficialismo define como habrá de encarar la transición hasta 2023".
En cuanto al terreno económico, el estudio explica que "lo sucedido en estas semanas ha puesto en evidencia la dificultad del oficialismo, en sus distintas facciones, para incorporar en su diagnóstico la década de estanflación que arrastra la Argentina, con su corolario: para salir del pantano se necesita aplicar políticas muy diferentes a la de los cepos".
Para la consultora, es necesario "asumir, además, que detrás de los desequilibrios recurrentes que llevan a la falta de crecimiento, está la dinámica de un gasto público infinanciable, que sofoca al mercado interno con impuestos y opera como lastre sobre la competitividad y las exportaciones".