Para los hinchas de Colón, Facundo Farías es el diamante en bruto al que hay que pulir. Ya dejó plasmado su talento y, como a todo jugador, le toca alternar buenas y malas. Es pretendido por equipos del exterior, pero la idea es que siga, explote en el club del que es hincha y disfrute de participar de la próxima Copa Libertadores.
Le pasaron cosas muy fuertes de golpe. Irrumpió en Primera con 17 de años de la mano de Pablo Lavallén y ahora con Eduardo Domínguez mostró sus credenciales de jugador diferente. Perdió a su mamá cuando tenía ocho años y este año también a su papá por el coronavirus.
Ya con 19 años, le toca madurar de golpe y aprender a manejar un montón de situaciones. El grupo lo acompaña, además de su entorno, que lo quieren ver crecer y disfrutar. Pero al ser profesional, también es foco de críticos y por eso, hizo una profunda reflexión en las redes sociales.
"No importa la situación actual. No importa si hoy las cosas no te salen. No importa si no estás donde quisieras estar. No importa que la gente te tire abajo con comentarios o si no te valoran. Entrena por y para ti. Lo importante acá es que te aferres a lo que tienes por muy poco que sea y junto con ello des al máximo todos los días. El fútbol es presente. Lo que hiciste ayer no importa. Lo que va a pasar todavía no paso. El fútbol es hoy. Todos los días son una nueva oportunidad de crecer y querer mejorar y demostrar de lo que eres capaz. Alguien te puede estar mirando. Cuando menos lo esperes tú deja todo. No hay nada más lindo que irse a casa pensando que dejaste todo lo que podías… Más allá del resultado que tengas después".