El presidente Alberto Fernández realizó su primer discurso ante los lideres del mundo en el G20. Durante su alocución, se refirió sobre la deuda externa y sostuvo que es "única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago".
"La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal", resaltó Fernández en su primer discurso en la Cumbre del G-20 en la ciudad italiana de Roma.
En ese punto, cuestionó que fue "aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura", y agregó: "Acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto"
En otro tramo de su intervención, el Presidente subrayó: "El financiamiento internacional debe fijar nuevas reglas para poder igualar nuestras sociedades, con impactos positivos y enfrentando el cambio climático".
"El actual sistema, que prioriza a la especulación por sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar", enfatizó el Presidente, horas antes del encuentro bilateral con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda argentina.
En ese marco, Fernández reiteró: "Nuestra templanza está a prueba. Quienes renegamos de un mundo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones, debemos fortalecer nuestras convicciones".
Asimismo, el jefe de Estado aseguró que ante la pandemia de coronavirus las "disparidades estremecen", ya que "casi el 80 % de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos", mientras que "más del 60 % de la población de nuestra región aún no tiene completado su esquema de vacunación".
Por último, el Presidente destacó:"Que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera".