Si bien el Wanda Gate es el escándalo argentino del momento, la polémica separación de Fernando Gago y Gisela Dulko con una amiga de los dos, Verónica Laffitte, como la tercera en discordia, ocupó el podio como una de las controversias del año.
Fue la panelista de "Los Ángeles de la Mañana", Cinthia Fernández, quien se ocupó de dar todos los detalles de cómo la ex tenista habría encontrado a su esposo con su supuesta amiga teniendo relaciones íntimas en su cama.
A partir de ese momento, Dulko armó las valijas, dejó su casa de Nordelta, cambió de colegio a sus tres hijos e inció el trámite de divorcio junto a su equipo de abogados. En cambio, Gago oficializó su relación con su amante y comenzaron a convivir en el hogar que compartía con su familia.
Sin embargo, pasados los meses desde que explotó la polémica mediática, parece ser que la ex tenista habría podido sanar todo el dolor vivido y convertirlo en aprendizaje.
Con un sincero posteo en las redes, Gisela se mostró más feliz que nunca y reflexionó sobre su "renacimiento": "Me apagué un poco pero me volví a encender, porque yo puedo, siempre pude y podré".