Un grupo de historiadores acaba de encontrar, escondido dentro de lo que era una montaña helada en los Alpes, un búnker de la Primera Guerra Mundial perfectamente conservado, que ha salido a la luz por el calentamiento global y el derretimiento de un glaciar.
La caverna-cuartel intacta, que contiene municiones, libros, boquillas para cigarrillos y huesos de animales, y que alguna vez estuvo repleta de tropas austrohúngaras. se encuentra en el monte Scorluzzo, a casi 3000 metros sobre el nivel del mar, en la frontera entre Italia y Suiza, y ahora forma parte del territorio del Parque Nacional Stelvio de Italia.
“Estos lugares quedaron literalmente congelados en el tiempo”, dijo a The Washington Post Giovanni Cadioli, historiador e investigador postdoctoral de la Universidad de Padua en Italia.
Ahora, agregó, el cambio climático está jugando un “papel fundamental” en su descubrimiento, el calentamiento llevó al derretimiento de los glaciares y del permafrost, revelando una “cápsula del tiempo”.