Las patentes de los automotores tendrán un aumento del 60% a partir del 2022, como consecuencia del fuerte incremento en los precios de los vehículos, advirtieron hoy concesionarios.
El sector cuestionó que se haya decidido ajustar las patentes sobre los valores de los vehículos, que terminarán el año con subas acumuladas de hasta el 65% en algunos casos, según indicaron.
"Con motivo de la fijación de los valores que deberán tributar los titulares de automotores por la radicación de esos bienes en CABA y en la provincia de Buenos Aires a partir de 2022, hemos tomado conocimiento de que si bien se mantienen las alícuotas, las mismas se aplicaran sobre la valuación de bienes que establecen cada una de las jurisdicciones", advirtieron desde la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
Alertaron que esto "afecta de manera desproporcionada a todos los contribuyentes que en muchos casos no pueden llega a afrontar sus obligaciones legales, incluyendo también a las agencias y concesionarios".
En diálogo con la agencia NA, el presidente de la CCA, Alberto Príncipe, dijo que la comercialización de los automotores "se ve afectada por variadas trabas y disposiciones que han provocado notorias faltas de esos productos en el mercado".
Entre esos problemas, enumeró las "dificultades en la entrega de automotores por parte de las fábricas y los distribuidores a sus concesionarios".
Y dijo que la producción "se resiente por falta de componentes importados y el cierre o disminución de entrada de vehículos importados por problemas cambiarios, entre otros".
"Todas estas circunstancias han derivado en un aumento del valor de los automóviles muy por encima de las variaciones inflacionarias y con criterios muy variables", señaló.
Estimó que el valor de los automóviles "terminará el año con una suba promedio de entre el 60 y 65%".
"Ante una actualización promedio de los ingresos de la mayoría de los contribuyentes afectados muy inferior a la actualización del valor (circunstancial) de los vehículos, el tributo se aleja de tener una real capacidad contributiva para afectar una riqueza inexistente por ser ficticia y no real", indicó.
Consideró que "gravar en base a esa especial circunstancia en sí misma, no muestra la aptitud económica que justifique la existencia de tamaña obligación impositiva".