En las últimas horas, Wanda Nara dejó de usar el apellido de su marido, Mauro Icardi, en su cuenta de Instagram y este cambio le dio pie a varias especulaciones sobre la pareja. Y para tener la explicación de la protagonista, su hermana Zaira, quien esta semana reemplaza a Florencia Peña en Flor de Equipo, decidió llamarla en vivo.
Sorprendida, la mediática atendió la videollamada y aunque se sorprendió por estar en directo con el programa de Telefe, no dudó en mostrar que estaba junto al jugador del Paris Saint-Germain y sus hijas Francesca e Isabella yendo a un salón donde festejarían el cumpleaños de la menor. Y en referencia a su cambio de usuario, aclaró que no tuvo que ver con la crisis matrimonial: "Hace un montón que lo había pedido por una cuestión de mi marca de maquillajes y cuando tenés muchos seguidores, tiene que pasar un montón de filtros. Me enteré que se había cambiado porque me avisó una seguidora, porque tarda".
Asimismo, bromeó que luego de 8 años de llevar su nombre de casada, es tiempo de que Mauro adopte su apellido, aunque confesó que ser la esposa del futbolista le abre puertas en París. "Yo uso mucho Icardi, sobre todo en Europa donde no me junan mucho", dijo con simpatía y aseguró que en más de una ocasión no la dejaron entrar a un restaurante argumentando que no había lugar, pero al nombrar a su esposo rápidamente le encontraban una mesa.
Por su parte, Zaira reveló que sigue enojada con su cuñado, a pesar de que su hermana lo haya perdonado. A tal punto que decidió abandonar un chat que compartían. "¿Siguieron hablando, hay charla? No le pregunté más a Jako. No era familiar, estábamos Mauro, Wanza, Jako y yo y yo me fui a la mierda", reveló la conductora y destacó que su marido, Jakob Von Plessen se lleva bien con el rosarino y que su madre, Nora Colosimo, lo quiere como si fuera un hijo. "El tercero es el que queda mal, no hay que opinar de las parejas", reconoció la modelo.
Luego de varias semanas en la que se habló mucho del affaire de Icardi con la China Suárez, quien le dio una entrevista a Alejandro Fantino para la plataforma Star+, Wanda contó que vio algunos fragmentos del reportaje. "No tengo nada para decir, cada uno dice lo que quiere. Me parece perfecto que hable. Y fui sincera con todo lo que dije. Demasiado, porque pude haber obviado muchas cosas y Susana me preguntó todo. Le respondí de corazón, con sinceridad. Después que cada uno diga lo que quiera. A mí me caracteriza decir lo que pienso", señaló. Y aclaró: "Traté de no lastimar a nadie porque me parece que la verdad puede lastimar a muchas personas".
Por otra parte, la rubia desmintió los rumores de mala relación con Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi, y contó que hablan mucho para intercambiar tips e información importante para la crianza de sus hijos, ya que son "dos madres argentinas en París". Y adelantó que en los próximos días viajará a la Argentina junto a sus cinco hijos para inaugurar un local de su marca de maquillaje en un shopping y que Mauro volará más tarde para pasar las fiestas juntos.
Más allá que durante toda la entrevista primó un tono gracioso y descontracturado, hacia el final de la charla, Wanda se refirió a las consecuencias de la mediatización de sus problemas familiares. "Me duele que sigan que Mauro sigue conmigo obligado. Los que me conocen saben que me chupa un huevo la plata, lo único que me importa es la felicidad de mis hijos", planteó. Y con la voz quebrada concluyó: "Mujeres hay un millón y siempre va a haber estas situaciones, pero la familia es más importante . no obligo a nadie y mauro tiene un contrato por el que no necesita de mí. si estoy con él es por amor a el y a nuestra familia".