Pico Mónaco fue uno de los grandes amores de la vida de Pampita, sin embargo aquella relación fue siempre muy criticada debido a los importantes acuerdos comerciales que había por detrás.
Lo cierto es que Carolina Ardohain comenzó su historia de amor con el tenista en 2016, cuando él le mandaba algunos mensajes por WhatsApp y ella se mostraba desinteresada.
En aquel entonces, Pampita venía de haber vivido el escándalo del motorhome, de firmar su acuerdo de separación con Benjamín Vicuña, el padre de sus hijos y de tener un pequeño affaire con Nacho Viale que no pasó a mayores.
Pero en marzo de ese año, la primera postal de la modelo en la tribuna del Master 1000 de Miami despertaba todos los rumores de que ahí se estaba gestando algo. Luego aparecieron algunas imágenes de un viaje a Ibiza, pero todo quedó en la nada hasta junio, donde se reencontraron y volvieron a apostar a la relación.
En agosto comenzaron a aparecer las primeras imágenes juntos pero recién en octubre Pico Mónaco y Pampita blanquearon su romance cansados de escapar de las cámaras y ocultarle al mundo lo feliz que estaban juntos.
Todo marchaba muy bien, ambos tenían grandes proyectos laborales pese a que Pico se había retirado del tenis y estaban prontos a probar la convivencia. Sin embargo, en diciembre del 2017 se desató una crisis y apareció una supuesta y polémica tercera en discordia, Sol Pérez.
Pero en enero, en el cumpleaños de Pampita y en pleno viaje a México se volvieron a mostrar juntos. Ese “amor” de verano duró solo unos meses y nuevamente hubo crisis. Ella comenzó una corta relación con Polito Pires y él le cuidaba los hijos, todo parecía muy terminado y en buenos términos hasta que en diciembre sorprendieron con una nueva reconciliación, ya todo comenzaba a hacer un poco de ruido.
Lo cierto es que en los medios se comentaba que su amor duraba lo que duraba el verano, más precisamente los 15 días que pasaban en Punta del Este. Toda una estrategia de marketing para facturar en dólares como solo aquella pareja sabía hacer.
Rodrigo Lussich aseguró que uno de los factores que hicieron que su historia (o relación comercial) no siga progresando es que Pampita se había convertido en una obsesiva del control de la agenda de Pico Mónaco y él se habría cansado. Ella lo cargaba de compromisos laborales, siempre para facturar y él se relajaba, llegaba tarde o no cumplía y desataba una nueva pelea.
Además, el último verano en Punta del Este (2019) la estrategia no salió como esperaban. Las cosas no venían nada bien entre ellos, Pampita había atropellado a Osvaldo, el perro de Pico con el auto, y eso él no se lo perdonaba, pero sin embargo intentaron facturar con algunas presencias y con la inauguración del restaurante de él (Casa Babel) que finalmente clausuraron.
El poco amor que había entre ambos traspasaba cualquier lente de la cámara y los canjes comenzaron a caerse. Finalmente, así como se terminó el dinero se terminó el amor, que fue anunciado con un polémico twit de la modelo: “Hace unos días con @picomonaco decidimos separarnos, estamos tristes porque dimos lo mejor de cada uno y no funcionó como esperábamos”.