Los dirigentes de Colón decidieron una vez que terminó la participación del equipo en el Torneo Socios en condición de local, con victoria por 3-0 ante Atlético Tucumán, arrancar con un reacondicionamiento del campo de juego del estadio Brigadier López.
Fue así que se fueron conociendo imágenes de cómo se estaban llevando a cabo las tareas, con sorpresivas muestras del estado real del campo de juego, el que pretendía utilizarse remozado para el Clásico Santafesino de la séptima fecha ante Unión.
De esta manera, como consecuencia de las tareas, se evaluó la posibilidad de trasladar la localía para los dos primeros partidos del año en esa condición a Patronato de Paraná, mientras que también surgió la alternativa de Newell's.
Sin embargo, los dirigentes se habrían decidido porque sea el Presbítero Bartolomé Grella el escenario elegido para los dos primeros partidos en la Copa de la Liga Profesional como local, ante Godoy Cruz y Barracas Central.
De esta manera, el partido de la séptima fecha ante Unión, en una nueva edición del clásico santafesino, pactado para el fin de semana del domingo 20 de marzo sería el del estreno del nuevo campo de juego.
Pero la lluvia caída en los últimos 15 días jugó un papel preponderante, con lo cual los encargados de las tareas en el campo de juego prevén que el mismo esté listo antes de la cuenta, e incluso se podría utilizar para el cotejo de la cuarta fecha ante Barracas Central, pactado para el fin de semana del domingo 27 de febrero.
Si bien no hay confirmación oficial, se especula que el campo de juego del Brigadier López esté en condiciones para el final de febrero, con lo cual se prevé que esté en todo su esplendor para la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.