Polideportivo - TENIS

Jueves 03 de Marzo de 2022 - 19:28 hs

El deportista argentino que se mostró en contra de las sanciones deportivas a Rusia

Diego Schwartzman se metió en la polémica sobre el conflicto bélico y los deportistas rusos.

Actualizado: Jueves 03 de Marzo de 2022 - 19:29 hs

Diego Schwartzman vuelve a Buenos Aires para una ocasión especial. La pasada temporada rompió esa especie de "maleficio" que le ataba a la capital de su país, quitándose una gran espinita tras alzarse campeón en el ATP 250 disputado sobre tierra batida. No consiguió revalidar corona este año, topándose frente a un impenetrable Casper Ruud, pero el Peque está de vuelta en casa para liderar a Argentina en la vuelta a la élite de la Copa Davis 2022. En su raqueta, al igual que en la de Sebastián Baez, Máximo González u Horacio Zeballos, están las esperanzas de que los albicelestes vuelvan a la fase final de la competición, un evento que veneran y por el que sienten devoción y del que no pisan su fase final desde el año 2019.

Así pues, Schwartzman se sentó con La Nación para hablar de sus sensaciones acerca de la competición, incluyendo las diferencias que puedan existir con respecto a la competencia individual que conforma todo el circuito ATP. "En la Davis te cargas de cierta tensión, ya que te pones más expectativas de lo normal, quieres hacerlo mejor de lo normal, cuando no debería ser así". Eso sí, puntualiza el Peque que en este caso en concreto, el haber disputado varios torneos en Sudamérica de forma seguida (Córdoba, Buenos Aires o Río) permite que la tensión se aminore: ya está acostumbrado a compartir vestuario y vivencias con sus compatriotas. "Esta es una competencia muy bonita en la que la preparación es totalmente diferente, y ahora es una época perfecta para jugar como local".

La última vez que Diego se colocó la casaca albiceleste experimentó una de las derrotas más duras de su carrera. Abriendo la serie frente a Bielorrusia (para poder estar en los Qualifiers a día de hoy) cayó ante el joven Daniil Ostapenkov, un tenista sin ranking ATP, por un marcador cómodo (6-4, 6-3). "Fue un golpe duro en lo personal y para el equipo, aunque después sí pude dar el punto al final (Argentina se impuso 4-1). Lo que sentí es algo difícil de explicar... creo que él jugó un partidazo, pero, de todos modos, contra un jugador sin ranking no debería haber pasado eso. Quizás salí algo más tranquilo de lo normal al partido y eso no estuvo bien. Es una anécdota, y quizás me hizo ver la maldad de alguna gente, gente que está esperando más a las derrotas que a los triunfos".

Los triunfos, de todos modos, siguen siendo muchos y numerosos en la carrera de Schwartzman. El argentino viene de disputar dos finales, en Buenos Aires y en Río, que acreditan hasta cuatro temporadas seguidas jugando al menos dos partidos por el título. Una estadística que muestra la consistencia y regularidad del de Buenos Aires, más allá de su nivel de juego. "Por ejemplo, creo que nadie, ni yo mismo, tenía la expectativa de haber ganado el torneo de Buenos Aires. Estoy logrando cosas que ni yo me imaginé; eso sí, no nos queremos conformar, vamos a por más. También hay que ser realistas a la hora de valorar a lo que juego, y que se puede perder o ganar. En mi mente sé que tengo que ganar muchos partidos al año, y que en muchos de ellos no me van a salvar el saque o algunos golpes".

La invasión de Rusia a Ucrania lo dejó en shock 

Uno de los temas de conversación más recurrentes dentro del vestuario empieza a ser la guerra desatada entre Rusia y Ucrania. La invasión del país de Vladimir Putin ha provocado ciertas sanciones en el mundo del deporte, si bien el Peque defiende que los tenistas rusos deberían seguir formando parte integral del circuito, en especial aquellos que se han posicionado públicamente en contra del conflicto bélico. "Es un desastre lo que está pasando, es absolutamente inentendible. No estoy de acuerdo en que la ITF expulse de torneos colectivos a los jugadores que se posicionaron públicamente en contra de la guerra. Está mal que utilicen a aquellos que no tienen nada que ver; sabemos quiénes son los culpables. Tengo buena relación con Andrey (Rublev) o Karen (Khachanov) y ya se expresaron, son gente amable. Los rusos y ucranianos están del mismo lado: el del deporte, el de la paz".

Fuente: diez en deportes