Esta mañana se realizó la audiencia imputativa a una mujer de 65 años que inventó tener un hijo con un hombre con el que mantenía una relación personal y lo amenazó durante mas de un año con hacer publica la información falsa.
La mujer fue imputada por las fiscales María Laura Urquiza y Mariela Jiménez quienes comentaron que , “el magistrado determinó que la mujer investigada, cuyas iniciales son I. L. A., cumpla medidas cautelares no privativas de la libertad”.
Entre las normas impuestas para ala acusada, las fiscales comentaron que “no podrá tener contacto con el grupo familiar de la víctima; ni ingresar a ninguna sucursal de la cadena de locales comerciales que pertenece al hombre al que hostigó”, contaron las fiscales. “Además, deberá abstenerse de realizar comentarios y publicaciones digitales relativas al caso”, añadieron.
Segun informaron desde el MPA, la mujer tambien realizó amenazas a la pareja de la victima y que se comunicaba con la victima por teléfono y por diferentes redes sociales desde agosto del 2020 hasta el mes de febrero. En este sentido, las fiscales comentaron que “fueron frecuentes los mensajes de WhatsApp enviados desde al menos 10 líneas telefónicas que la investigada adquirió sin autorización a nombre del amenazado”, y destacaron que “el juez ordenó darlas de baja inmediatamente”. Agregaron que “en ocasiones, la mujer utilizó el celular de su hija para contactarse con las víctimas”.
Identidades fingidas
Las fiscales narraron que “en 2021, la imputada fingió ser un abogado y le dijo al hombre hostigado que iba a dejar en un local comercial un sobre con papeles que acreditaban la existencia del supuesto hijo”. Al respecto, indicaron que “la mujer luego simuló ser una empleada de la víctima y le pidió 200.000 pesos a cambio de la documentación”.
Asimismo, relataron que “la persona investigada creó un perfil de Facebook con un nombre ficticio y realizó publicaciones alusivas al falso hijo”, y apuntaron que “desde ese usuario intentó ingresar a un grupo privado integrado por empresarios del rubro laboral de la víctima”.
Por otro lado, Urquiza y Jiménez resaltaron que “la imputada también se hizo pasar varias veces por un funcionario de la Fiscalía Regional 1”. Afirmaron que “una de las comunicaciones delictivas contenía capturas de pantalla del sistema de denuncias online del MPA”, y remarcaron que “la mujer aseguraba que ‘sólo hacía falta la orden del fiscal’ para que el hombre amenazado fuera detenido por violencia de género”.
A su vez, las fiscales señalaron que “la mujer fingió ser uno de siete detenidos en un establecimiento penitenciario provincial e instó al hombre a entregarles alimentos y bebidas”. En tal sentido, subrayaron que “le dijo que si no cumplía las órdenes, estaban dispuestos a hacerles daño a familiares de las víctimas -cuyas fotografías remitió para infundirles temor”.
Coacciones y amenazas
Urquiza y Jiménez especificaron que las calificaciones penales de los hechos delictivos endilgados a la mujer de 65 años son coacciones agravadas; coacciones simples; amenazas agravadas y amenazas simples.