El Banco Central de la República Argentina (BCRA) elevó hoy la tasa de referencia 250 puntos a 47%, según se informó en un comunicado de prensa.
Esta fue la segunda suba en menos de un mes dado que la anterior se había producido el 22 de marzo cuando la ajustó desde el 42,5% vigente a ese momento.
El incremento es en respuesta la escalada de precios que se produjo en los últimos meses y que tocó el pico de 6,7% en marzo, lo que anualizada resulta una inflación de 117%.
Al igual que lo había hecho el secretario de Comercio, Ricardo Feletti, la entidad a cargo de Miguel Pesce, advirtió que se necesitan de "medidas complementarias" vinculadas a la política económica a cargo del ministro, Martín Guzmán.
La suba de la tasa de referencia deteriora el balance del BCRA ya que tiene que hacer frente a pasivos (Leliqs y pases) por 5 billones de pesos.
El parte del BCRA señaló que el aumento de la tasa de interés es "en respuesta al shock de commodities".
Asimismo, estableció que personas humanas, el nuevo piso es de 46% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, lo que representa un rendimiento de 57,1% de tasa efectiva anual (TEA). Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se fijó en 44%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 54,1%.
"Las tasas de interés activas se mantienen en niveles compatibles con el impulso de la inversión y la producción, y el desarrollo del sector MiPyME. Adicionalmente, el BCRA seguirá regulando las condiciones de acceso al crédito para el consumo de las familias", indicó el BCRA.
La autoridad monetaria consideró que "la aceleración de la inflación en marzo respecto de los meses anteriores es, en gran parte fruto, de un shock internacional que afectó especialmente los precios de los alimentos y la energía, causado por la guerra en Ucrania, a lo que se sumó la concentración de incrementos en precios de bienes y servicios regulados (naftas, electricidad y gas, educación y prepagas, entre otros) y aumentos estacionales (especialmente indumentaria)".
En esa línea argumentó que "dada la naturaleza transitoria de este shock de oferta externo, el BCRA espera que la inflación comience a desacelerarse gradualmente a partir de abril y mayo. En este sentido, los indicadores de alta frecuencia que monitorea el Banco Central ya han comenzado a dar cuenta de una desaceleración de los precios en lo que va del corriente mes".
El BCRA amplió su explicación al sostener que "la determinación de los incrementos adecuados de la tasa de interés frente a un shock de oferta negativo requiere de una calibración diferente a la derivada de un shock de demanda, ya que el objetivo no es moderar la presión de demanda, sino cortar los efectos de segunda ronda del incremento inicial de precios, preservar la estabilidad monetaria y cambiaria y proteger el ahorro en pesos de las y los argentinos, evitando incentivos que aceleren la dolarización".