El Ministerio Público de la Acusación incautó los celulares de varios policías de la Unidad Regional II en respuesta a una denuncia presentada en los últimos días, según la cual los uniformados, cuyas identidades y cargos fueron reservados hasta el momento, podrían haber incurrido en incumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos.
Según consigna La Capital, la medida fue llevada adelante por personal de la Agencia de Control Policial y de la Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalía Regional Rosario y es por eso que decidieron "cautelar" los aparatos para enviarlos a peritar y así corroborar los argumentos esgrimidos en la presentación judicial.
Fuentes de la investigación indicaron a medios rosarinos que los dispositivos móviles fueron incautados en la sede de la Jefatura de la Policía de Rosario, en Ovidio Lagos al 5200, por orden del fiscal de José Luis Caterina.
Cabe destacar que aún se desconocen mayores detalles de la denuncia que originó el procedimiento.