El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción (estado de sitio) por 60 días a partir de este sábado en tres provincias donde se registran los mayores niveles de violencia a causa del narcotráfico, causa de cientos de crímenes y masacres carcelarias.
"He declarado estado de excepción en las provincias (costeras) del Guayas, Manabí y Esmeraldas, efectivo desde la medianoche de hoy", expresó el mandatario a través de medios estatales desde Loja (sur andino), donde se reunió con su homólogo peruano Pedro Castillo para impulsar el desarrollo de la frontera común.
En el marco del estado de excepción, Lasso dijo que ordenó la movilización de 4.000 policías y 5.000 militares a esas provincias, dentro de las cuales también regirá el toque de queda entre las 23 y las 5 locales para algunas parroquias de localidades, como Durán, reseñaron las agencias de noticias AFP y Sputnik.
En esa población, vecina al puerto de Guayaquil -núcleo comercial del país y capital de Guayas-, en febrero se registró el inusual hallazgo de dos cadáveres suspendidos de un puente peatonal al estilo de los crímenes de los cárteles mexicanos. En distintos lugares también han aparecido decapitados y mutilados.
De la mano del narcotráfico ha crecido la delincuencia, que dejó 1.255 muertos en el primer cuatrimestre del año a nivel nacional, según cifras oficiales. Cerca de 440 crímenes se han producido en Guayaquil y Durán, donde es mayor la inseguridad.
Desde febrero de 2021 también se han desatado en Ecuador varias matanzas entre presos miembros de bandas vinculadas al narcotráfico, con 350 fallecidos.
"Las calles sentirán el peso de nuestra fuerza pública", manifestó Lasso, un exbanquero conservador que lleva once meses en el poder y que ha declarado una guerra al narcotráfico.
Añadió que el contingente de 9.000 uniformados será desplegado en las provincias de Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia), Manabí y Guayas para "imponer la paz y el orden" y que estará "al servicio y protección de la familia ecuatoriana".