Este jueves, en el marco de la entrega de nuevos patrulleros a la policía santafesina, el ministro de Seguridad, Jorge Lagna se expresó sobre lo sucedido el viernes pasado en la Comisaría 11.
Cabe recordar que dicho día, cerca de las 9 de la mañana, la división de Asuntos Internos efectuó una requisa dentro del establecimiento policial ubicado en Avenida Aristóbulo del Valle al 4800 por una denuncia anónima por incumplimiento de funciones de los oficiales.
Al llegar, encontraron entre las irregulares a un detenido (ex policía), manteniendo relaciones sexuales con una oficial de policía de otra dependencia. Además, se los investiga por el cobro de dinero a cambio de beneficios, como uso de teléfonos celulares y asados en el patio, entre otros.
Al ser consultado por este tema, Lagna aseguró que tanto el encargado de la dependencia policial, como la oficial encontrada manteniendo relaciones, enfrentan un proceso penal y administrativo, que a su entender debería ser el de la destitución. "Estamos trabajando con la fiscal Mariela Gimenez, lo importante es que la reacción vino de la propia fuerza y llegaremos hasta las últimas consecuencias" sostuvo.
Por su parte, los vecinos de barrio Fomento 9 de Julio manifestaron su sorpresa por lo que ocurría en la dependencia policial.
Si bien reconocen que se cometían varias irregularidades, afirman que no imaginaban la magnitud de lo denunciado.
Por LT10, León Liponesky, integrante de la Vecinal, explicó que era habitual que la impresora no funcione, que utilizaban un estacionamiento de manera particular o que se escucharan disturbios.
Si embargo, aclaró que no veían presos en la vereda y que desconocían los que sucedía puertas adentro.
En el lugar se alojaban 48 detenidos, cuando la capacidad es para 16.
Se investigan denuncias sobre cobro de coimas, relaciones sexuales entre agentes y presos, entre otras irregularidades por las que fue apartado el jefe de la dependencia.