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Blues, de Nueva Zelanda, venció hoy a Brumbies, de Australia, por 20 a 19, y se clasificó para disputar la final del Super Rugby Pacific ante Crusaders, también neozelandés, en donde juega el forward argentino Pablo Matera, quien no participará de la definición por haber sido suspendido.

La final se desarrollará el viernes próximo a las 4 de Argentina en el Eden Park de Auckland, ya que en la temporada regular Blues fue primero y Crusaders segundo. En ese tramo de la temporada ambas franquicias se enfrentaron con triunfo de Blues por 27-23.

Ayer Crusaders venció de local en Christchurch a Chiefs, de Nueva Zelanda, por 20 a 7, y llegó a la final, aunque Matera fue expulsado a los 32 minutos al sumar dos amarillas por parte del árbitro australiano Nic Berry, situación que lo deja al margen de la definición.

Hoy la inconducta puso a Blues al borde la de eliminación con las tarjetas amarillas recibidas por el hooker Kurt Ecklund (52 minutos) y el ala Adrian Choat (75m), que lo llevaron de ganar por 20-7 en el segundo tiempo a un final apretado e incierto.

A pocos segundos del final, en medio de la presión de los australianos y la desesperada defensa local el medio apertura Noah Lolesio intentó un drop que se fue apenas desviado y que puedo significar el triunfo de Brumbies.

Para Blues sumaron tries Hoskins Sotutu y Mark Telea, con dos penales y dos conversiones de Stephen Perofeta, mientras que Brumbies lo hizo con tries de Irae Simone y Ryan Lonergan y dos conversiones de Lolesio.