"Estábamos saliendo de Casasol tranquilos y de repente se sintió el choque", confesó a LT10 este jueves a la salida del hospital Cullen uno de los utileros de Unión, Julián Giraldes, luego del accidente que sufrió el micro cuando se prestaba a viajar a Córdoba para el partido ante Talleres por la 11ª fecha de la Liga Profesional.
"Fue un golpe fuerte. Me dolió todo, incluso quedé mareado", confesó mientras intentaba narrar cómo fue el hecho, que terminó con varios jugadores y colaboradores en dicho nosocomio y en clínicas especializadas. "La salida del micro era lenta, pero se ve que el camión venía rápido y no alcanzó a frenar", agregó.
Asimismo, relató: "Yo iba en el medio y fue fuerte el impacto. No entendía nada realmente. Todos por suertes están bien. En mi caso, tengo dolor de cabeza y en la rodilla".
En el final, se le consultó sobre si debía volver al predio y no fue claro: "No, yo me voy a mi casa a descansar un poco".