Es todo un desafío para una persona adulta poder alcanzar los objetivos de la vida, mucho más cuando se trata de poder culminar los estudios. Este es el caso de Beatriz Pared quién a los 67 años comenzó en 2019 con un sueño: poder terminar la escuela secundaria. Sin embargo y luego de iniciar se tuvo que topar con la pandemia del Coronavirus. Por eso tuvo que continuar el EEMPA 1330 de manera virtual.
“No es poca cosa para una persona adulta insertarse en la tecnología”, así lo indicó la egresada en diálogo con LT10, que tuvo que lidiar en primer lugar con la soledad del confinamiento pero también con la falta de conocimiento de los soportes que necesitaba para continuar su segundo año. “Se puso todo mas díficil porque siendo adulta estaba encerrada y no podían venir mis hijos y nadie podía ayudarme. Despues todo se acomodó y gracias a ellos logré aprender a usar la computadora porque no sabia ni prenderla. Para fines del 2020 y mitad del 2021 pude adaptarme también con los profesores y tutores”, aseguró.
Cursó durante tres años y medio entre presencialidad y virtualidad, y a pocos dias de cumplir los 70 años culminó sus estudios secundarios. “Estuve a punto de tirar la toalla. La soledad me hizo bastante mal, llegué a tener ataques de pánico pero con el apoyo de la familia y los profesores fue superado”.
En cuanto a la adaptación por la edad pensó que los profesores más jóvenes no le iban a tener paciencia, pero logró adaptarse tanto a los docentes como al grupo de compañeros.
Beatriz sostuvo que lo que más le costó fue amigarse con la tecnología "fue terrible pero lo logré, comencé con la computadora y termine estudiando con el celular”.
Por último invitó a los más jóvenes a poder culminar sus estudios y que se les garanticé la posibilidad de hacerlo: “Hago hincapié en los que no han terminado le den importancia y exijo al Estado que tenga en cuenta que todos tienen derecho a estudiar y poder terminar la escuela secundaria".
Respecto a su futuro señaló que tiene proyectado estudiar algun idioma y finalizó: “Si uno se lo propone se puede, me costó lagrimas pero siempre alguien que me alentaba, recien ahora que terminamos estamos en proceso de encontrarnos con los compañeros y los profesores ya que con la virtualidad no pudimos”.