La vicepresidenta Cristina Kirchner dejó pasadas las 13 su domicilio en el barrio de Recoleta para dirigirse a su despacho del Congreso nacional en medio de expresiones de apoyo y afecto por parte de manifestantes congregados en el lugar, quienes a la salida de la exmandataria entonaron las estrofas de la marcha peronista.
Militantes de diversas organizaciones sociales, políticas y estudiantiles mantenían este miércoles, por décimo día consecutivo, una vigilia frente al domicilio de la exjefa de Estado, en el barrio porteño de Recoleta.
La vicepresidenta saludó, se sacó varias fotos y también firmó su libro "Sinceramente" a los militantes que permanecen en su domicilio.
La manifestación de apoyo a la exmandataria en el contexto de la causa que se sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, y en el cual la exmandataria se encuentra imputada, se mantenía hoy en la calle Juncal casi Uruguay.
No había interrupción del tránsito vehicular y los simpatizantes kirchneristas se mantenían sobre la vereda a la espera de la salida de Cristina de su domicilio.
"La idea es seguir con la vigilia, y hacer una presencia más fuerte en los horarios en que ella (Cristina) sale y entra a su casa. Pero sí, la vigilia en Juncal se mantiene", indició a Télam un joven dirigente de una de las organizaciones que mantienen la acción callejera.
La vigilia de los manifestantes comenzó el lunes 22 de este mes, luego que el fiscal Diego Luciani solicitara, en el alegato que formuló en el juicio por la obra púbica en Santa Cruz, una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos para la vicepresidenta.