Tecnología - Bienestar digital

Domingo 11 de Septiembre de 2022 - 11:47 hs

Por qué no hay que dejar el celular en la mesa de luz

Hay muchos motivos por lo que no es una buena idea dormir con el celular en la mesa de luz, y mucho menos debajo de la almohada.

El celular se ha vuelto tan necesario en nuestra vida que muchos lo llevan a la cama, y es lo último que miran antes de cerrar los ojos para dormir. Pero se ha descubierto que el teléfono en la mesa de luz es nocivo para nuestro descanso de varias formas diferentes.

Según informa la publicación VerywellHealth, tener el celular cerca interfiere en nuestro descanso, y muchas veces es el responsable del insomnio. Deshacernos de él antes de acostarnos, y dejarlo en otra habitación puede mejorar mucho nuestra salud y fundamentalmente nuestro sueño.

Aunque no lo notemos, el teléfono induce a conductas compulsivas: la necesidad permanente de revisar los mensajes nos vuelve casi adictos. Y esa conducta se mantiene durante el sueño y nos impide descansar bien.

Hora de acostarse

Quienes tienen la costumbre de revisar los mensajes hasta último minuto, suelen correr el horario de sueño sin darse cuenta, y restar tiempo de descanso. Mucho más si usamos este dispositivo para ver series o películas en la cama.

La luz de la pantalla

La estimulación visual en el momento de conciliar el sueño puede ser sumamente perjudicial: la luz azul de la pantalla engaña al cerebro, que piensa que es de día, por lo que deja de liberar melatonina, la hormona que nos ayuda a relajarnos antes de acostarnos.

Campo electromagnético

Aunque se ha comprobado que los teléfonos celulares modernos tienen un efecto insignificante en el cuerpo humano, siempre es mejor mantenerlo alejado, al menos a un metro de distancia, para dormir. Los dispositivos emiten un ping a los mástiles cada pocos segundos, incluso si no está recibiendo una llamada telefónica: esto es una pequeña cantidad de radiación de microondas.

El mejor consejo es dejar de mirar el teléfono celular un rato antes de acostarnos, y colocarlo en otra habitación lejos de la cama. Si lo utilizamos como despertador, tener que levantarse para apagarlo no es un inconveniente: sólo nos asegura que no sigamos durmiendo tras desconectar la alarma.

Fuente: Cienradios