La temporada pasada, Irving, de 30 años, no pudo jugar en los partidos de local de los Nets hasta marzo debido a la prohibición de Nueva York de que personas no vacunadas ingresen a lugares cerrados y su disponibilidad para jugar de visitante dependía de los requisitos de vacunación de los diferentes estados.
“Renuncié a cuatro años y 100 millones decidiendo no vacunarme y esa fue la decisión, tuve que lidiar con esa circunstancia de la vida real de perder mi trabajo por esta determinación" dijo Irving, según BBC Sports.
La nueva temporada de la NBA comienza el 18 de octubre próximo e Irving jugará para los Nets con un acuerdo de opción de jugador de 36.500.000 millones, pero podría convertirse en agente libre el próximo verano.
"Se suponía que teníamos todo eso resuelto con respecto a la renovación antes del campo de entrenamiento de 2021, pero no sucedió porque yo no estaba vacunado. Entonces, entendí su punto y tuve que vivir con eso. Honestamente, fue una pastilla difícil de tragar" señaló el escolta al ver abortada su renovación de contrato hasta 2025.
Irving añadió: "Sentí que me obligaron con un ultimátum sobre si tenía o no un contrato, si podía o no estar en el equipo si estaba vacunado o no. Definitivamente me pusieron en esa posición en la que tenía que tomar esa decisión".
La opinión de Irving no pasó inadvertida para los Nets y el gerente general Sean Marks le salió al cruce argumentando: "Aquí no se da ningún ultimátum. Una vez más, se trata de que quieras personas que sean confiables, personas que estén aquí y sean responsables. Todos nosotros: personal, jugadores, entrenadores, lo que sea. No es darle a alguien un ultimátum para vacunarse. Esa es una elección completamente personal".