A las 17 se dieron por finalizadas las elecciones generales que definirán al futuro presidente de Brasil. Debido a la gran afluencia de votantes, en algunos lugares donde hay filas esperando para sufragar extendieron el horario. El Tribunal Superior Electoral (TSE) aseguró que esperarán a "que todos puedan ejercer su derecho".
Más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se elegirá presidente, los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.
Se trata de una de las elecciones más importantes de la historia democrática brasileña, debido a la extrema polarización entre el candidato opositor y favorito en las encuestas, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente Jair Bolsonaro, que busca la reelección.
El nuevo presidente de Brasil gobernará el país más grande y poblado y la mayor economía de Sudamérica -y la cuarta del mundo- durante los próximos cuatro años, desde 2023 a 2026. Lula ya fue presidente dos mandatos, de 2003 a 2010.
Por otra parte, indicaron que a partir de la hora programada para el cierre de las urnas, el TSE podía iniciar en cualquier momento la divulgación de datos oficiales del escrutinio.
Las autoridades esperaban que alrededor de las 20 haya una tendencia consolidada de los resultados.