Elon Musk, el hombre más rico del mundo, cambió otra vez de opinión y ahora sí quiere comprar Twitter, e incluso está dispuesto a pagar el precio original pautado, 44.000 millones de dólares., según Bloomberg. ¿El motivo? No ir al juicio propiciado por los accionistas de la compañía, que ya habían aceptado la primera oferta de compra y creen que cuando Musk decidió dar marcha atrás en julio de este año violó ese acuerdo.
Este martes Wall Street suspendió la cotización de las acciones de Twitter, que subieron un 12% cuando se difundió la primera noticia de que el magnate había llevado una nueva propuesta al directorio de Twitter para finalmente comprar la empresa, siguiendo a la oferta inicial que hizo en abril de este año.
Twitter y Elon Musk tenían previsto encontrarse ante la Justicia el próximo 17 de octubre. La apuesta de Musk era demostrar ante la Corte que no debía cumplir con al acuerdo de abril porque la información que Twitter le dio sobre el estado de la empresa es falso. Ahora, según Bloomberg, se sabe que Musk, dueño de Tesla y de SpaceX, y un usuario intensivo de Twitter como plataforma para emitir su opinión sobre cualquier tema, por polémica que sea, le mandó una carta al directorio de Twitter aceptando comprar la empresa y pagando 54,20 dólares por acción, lo que implica un pago total de 44.000 millones de dólares.
Musk hizo pública su intención de comprar Twitter en abril y recibió el visto bueno poco tiempo después; en junio expresó sus dudas sobre los datos que le había proporcionado Twitter; en particular, Musk se quejó de la falta de transparencia respecto de cuántos bots (cuentas que no son de usuarios reales) hay en esta red social. En una entrevista con el editor en jefe de Bloomberg News, John Micklethwait, en el Foro Económico de Qatar en Doha, dijo que la proporción de cuentas falsas, spam y bots son muy importantes. “Y, por supuesto, está la cuestión de si la parte de la deuda de la ronda se unirá y luego los accionistas votarán a favor”, agregó. En el foro, Musk planteó la posibilidad de que el acuerdo se desmoronara y habló de que su adquisición estaba en “suspenso”. También presentó una carta formal ante la Comisión de Bolsa y Valores en la que les comunicó a los ejecutivos de Twitter que se retiraría del acuerdo si la empresa no le dejaba claro cuál es el tamaño de su base de usuarios. La compañía le respondió, pero solo le dio acceso a los tuits públicos y no está claro si eso ayuda a hacer el cálculo.
Musk había intentado en los últimos meses poner fin al acuerdo de adquisición argumentando que Twitter no había sido transparente en referencia a la información sobre cuentas falsas. En julio, aunque la oferta seguía vigente, la cotización de la acción llegó a caer hasta el entorno de los 32,7 dólares.
En las últimas semanas, y como parte de las preparaciones para el juicio, salieron a la luz múltiples mensajes que Elon Musk intercambió con directivos de Twitter y con integrantes de su entorno respecto de la compra de la compañía. En particular, los pedidos de alguien que los expertos han identificado como Talulah Riley (la dos veces exesposa de Musk) pidiéndole que compre y luego “borre” Twitter, después de que la compañía suspendiera al cuenta de Twitter de Babylon Bee, un sitio que parodia a los portales de noticias y que a ella le gustaba, según indicó Fortune.
Los mensajes también reiteran la postura extrema de Musk: se autodenomina un absolutista de la libre expresión, y esa fue su intención pública respecto de comprar Twitter: mantenerlo como un espacio de libre expresión a ultranza.
La semana pasada, los abogados de Twitter argumentaron que Musk y asesor financiero Jared Burchall destruyeron evidencia (chats enviados en el mensajero Signal que se autodestruyen) respecto de sus razones para abandonar el acuerdo de compra inicial. La compañía mostró, también, que los propios analistas de datos de Musk confirmaron las estimaciones de Twitter respecto del porcentaje de usuarios de la plataforma que son bots que solo publican contenido basura, lo que quita peso al argumento de Musk de que fue engañado.