Rusia atacó este lunes el centro de Kiev durante la hora pico de la mañana con drones y bombardeó otras ciudades del país, por segunda vez en una semana mientras que sus fuerzas enfrentan reveses en el campo de batalla.
Los soldados dispararon al aire tratando de derribar los drones después de las explosiones que sacudieron el centro de Kiev y los residentes huyeron en busca de refugio.
Se podía ver un cohete antiaéreo surcando el cielo de la mañana, seguido de una explosión y llamas anaranjadas, informó la agencia de noticias Reuters.
Un funcionario de la oficina presidencial de Ucrania confirmó que tres personas murieron en un ataque a un edificio residencial en Kiev. Humo negro salía de las ventanas de un edificio destruido y los trabajadores del servicio de emergencia trabajaban para apagar las llamas.
Ucrania precisó que los ataques fueron llevados a cabo por 'drones suicidas' fabricados en Irán, que vuelan hacia su objetivo y detonan.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que había llevado a cabo un ataque "masivo" contra objetivos militares e infraestructura energética en toda Ucrania utilizando armas de alta precisión.
"Por Belgorod"
Reuters vio piezas de un dron utilizado en el ataque con las palabras: "Por Belgorod", una aparente referencia al bombardeo ucraniano de una región rusa fronteriza con Ucrania.
El ministro del Interior de Ucrania, Denys Monastyrskyi, informó que también hubo muertes en otras ciudades en los ataques de este lunes que se produjeron exactamente una semana después de que Rusia lanzara su mayor bombardeo aéreo sobre Kiev y otras ciudades ucranianas desde el comienzo de la guerra, también durante la hora pico de la mañana.
“Toda la noche y toda la mañana el enemigo aterroriza a la población civil. Los drones y misiles Kamikaze están atacando toda Ucrania. Un edificio residencial fue alcanzado en Kiev”, escribió el presidente Volodímir Zelenski en la aplicación de mensajería Telegram.
"El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no podrá quebrarnos. Los ocupantes solo recibirán un castigo justo y la condena de las generaciones futuras. Y obtendremos la victoria", insistió el mandatario.
El ejército de Ucrania dijo que había destruido 37 drones rusos desde el domingo por la noche, o alrededor del 85% de los involucrados en los ataques.
Ataques "desesperados y reprensibles"
Un ataque con aviones no tripulados también golpeó la terminal marítima de Everi en la ciudad sureña de Mykolaiv el domingo por la noche, según informaron las autoridades, dañando los tanques de almacenamiento de girasol e incendiando la fuga de aceite.
"Esta es una instalación totalmente civil. No hay militares", comentó Andriy, de 47 años, un alto directivo que se negó a dar su apellido y añadió que los ataques eran parte de un esfuerzo ruso para "destruir la economía y la seguridad alimentaria".
El nuevo jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Turk de Austria, dijo que los ataques con aviones no tripulados contra civiles tenían que detenerse.
La embajada de los Estados Unidos en Kiev también condenó los ataques con aviones no tripulados "desesperados y reprensibles", en tanto que Rusia negó haber atacado a civiles.
Negativa de Irán
Irán repitió este lunes su negación de que esté suministrando los drones a Rusia y el Kremlin no formuló comentarios mientras que algunos ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, reunidos para conversaciones en Luxemburgo el lunes, pidieron nuevas sanciones la primera nación en caso de que se comprubara su participación en la guerra.
El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak planteó que Rusia debería ser expulsada del Grupo de las 20 principales economías y otros grupos internacionales tras los ataques con aviones no tripulados.
“Aquellos que dan órdenes de atacar infraestructura crítica para congelar a civiles y organizar una movilización total para cubrir la línea del frente con cadáveres, no pueden sentarse en la misma mesa con los líderes del G20 seguro”, escribió en Twitter.
Rusia acusó a Ucrania de atacar objetivos en la región de Belgorod, cerca de la frontera y fuentes de noticias prorrusas en Telegram informaron que Ucrania había atacado el aeropuerto de aquella ciudad durante la noche pero no hubo comentarios inmediatos de Kiev, que normalmente no se refiere a incidentes en Rusia.
Los nuevos bombardeos rusos cerca de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, provocaron que se desconectara nuevamente de la red eléctrica de Ucrania, comunicó la empresa estatal de energía ucraniana Energoatom.
La planta, que a menudo fue bombardeada durante la guerra, está ocupada por fuerzas rusas pero operada por personal ucraniano.
En el centro sur de Ucrania, se desató un gran incendio en una instalación de energía en la región de Dnipropetrovsk después de que un misil impactara durante la noche, dijo un funcionario local.
La inteligencia militar británica precisó que Rusia enfrentaba problemas logísticos más agudos en el sur de Ucrania después de que una explosión el 8 de octubre causara daños en un puente de carretera y ferrocarril que une Rusia continental con Crimea, la península anexada por Moscú en 2014.
Se están produciendo intensos combates alrededor de la ciudad oriental de Bakhmut y la cercana ciudad de Soledar, informó Zelenski en su discurso de video nocturno el domingo.
Bakhmut sido un objetivo clave de las fuerzas armadas de Rusia en su lento movimiento a través de la región de Donetsk desde que tomaron las ciudades industriales clave de Lysychansk y Sievierodonetsk en junio y julio. Soledar se encuentra justo al norte de Bakhmut.
Las fuerzas ucranianas, con la ayuda de las armas occidentales, recuperaron territorio en la región sur de Kherson, estratégicamente vital ya que une a Crimea con el resto de Ucrania, y en partes del noreste en una gran contraofensiva durante los últimos dos meses.
Los éxitos de Ucrania en el campo de batalla llevaron al presidente Vladimir Putin a principios de este mes a anunciar una movilización parcial, la primera de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, una medida profundamente impopular que animó a muchos hombres a huir del país.
El lunes, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, indicó que la capital rusa había "completado" sus convocatorias y que ya no se emitirían más convocatorias.