El expresidente Mauricio Macri reveló que trabaja para que Juntos por el Cambio logre imponerse en los comicios de 2023, y aseguró que no repetirá las recetas de su gestión en 2015. Además, realizó una balance de la misma y explicó el triunfo del Frente de Todos y la asunción de Alberto Fernández en 2019.
"Será totalmente diferente, no hay nada que se repita en el 2023, porque en 2015 teníamos solamente un mandato parcial", prometió Macri en referencia a la posibilidad de un nuevo mandato de Juntos por el Cambio, y agregó: "En 2015, había una conciencia clara de que la calidad institucional se estaba deteriorando, que había un abuso de poder por parte del kirchnerismo y la gente reclamo por un gobierno institucionalista con una cultura de poder sana, donde había un ambiente de convivencia y respeto a la prensa, donde no llamamos a ningún juez y los empresarios podían venir y discutir".
En la misma línea, admitió que su gestión no logró estar a la altura de las expectativas de la sociedad, y advirtió haber aprendido de los errores y madurado en el proceso. "Sin dudas perdimos por una expectativa a la que no pudimos estar a la altura. Hoy más que nunca es algo que debemos manejar. A favor tenemos la conciencia, el aprendizaje de Juntos por el Cambio, el apoyo de la gente, la madurez, pero tenemos en contra que esta gente destruyó todo lo que habíamos construido nosotros y agravó todo lo que no habíamos podido resolver", amplió.
"En lo económico había una negativa de la crisis, todo asintomático, no había conciencia, ahora hay conciencia de fin de época", recuerda el exjefe de Estado al tiempo que enfatizó en que el aprendizaje le permitirá a la coalición "volver a poder con un mandato integral y profundo que es lo que cree la gente. Eso nos va a permitir a Juntos por el Cambio contar con el apoyo para implementar las medidas de fondo que en el 2015 nos valían 12 toneladas de piedras".
A su parte, el expresidente remarcó que tras salir derrrotado en las PASO, el Frente de Todos "destuyó todo el esfuerzo acumulado", y graficó: "Había un país dentro de la ley, y perdimos porque no pudimos manejar las expectativas. Prometimos una torra de 20 pisos, arrancamos en el tercer subsuelo, y llegamos al quinto piso, y la gente dijo dónde está la torre, vamos a probar con el otro. Volver atrás fue una catástrofe para la Argentina".
Por último, desestimó haber cambiando tras su salida del poder, al que definió como "herramienta única para hacer y combinar recursos humanos y económicos y producir innovaciones y mejores para la mayoría de la gente", aunque admitió haber adoptado una postura "defensiva" luego de los cuestionamientos.
"Salí como entré de la presidencia, no he cambiando, tengo los mismos amigos. A partir de las 14 toneladas de piedras, la agresión sistemática a la que se le sumó Maldonado uno estaba más golpeado, y en modo defensivo", contó mientras calificó como "un casi golpe de Estado" a las protestas sociales que surgieron en diciembre de 2018 en el marco del tratamiento de la reforma previsional en el Congreso.