Elon Musk, ya propietario único de Twitter, anunció este viernes que creará un “consejo de moderación de contenidos” en la plataforma, que se caracterizará por incluir “puntos de vista ampliamente diversos”.
El magnate, que ha elegido su propia cuenta de Twitter para comunicar algunas de sus intenciones, señaló en su último tuit que “mientras ese consejo no se reúna, no habrá mayores decisiones sobre contenidos ni restablecimientos de cuentas”.
Con esa última frase, Musk parece referirse a todos aquellos usuarios a quienes la plataforma les bloqueó sus cuentas en los últimos años por violar las políticas de contenido de la red, mayormente por publicar mensajes de odio o escribir insultos en sus cuentas.
Hoy mismo, Donald Trump saludó la toma de control de Twitter por parte de Musk y publicó en su red social Truth que se sentía “feliz porque Twitter está ahora en manos de personas cuerdas”. El expresidente de Estados Unidos, sin embargo, no aclaró si tenía intención de regresar como usuario a la plataforma del pajarito.
Recordemos que el perfil de Trump fue suspendido y luego borrado de Twitter tras el asalto al Capitolio en enero de 2021, al considerar que había instigado desde su cuenta a sus seguidores para protagonizar aquellos hechos violentos.
El ánimo de Musk reabre un debate que no es nuevo en la escena digital: ¿Cómo definir los límites de la moderación del contenido? Enarbolando la libre expresión, ¿cómo controlar los discursos de odio, las expresiones violentas y la desinformación? Sin dudas, se trata de un equilibrio difícil de conseguir.
Por lo demás, el hecho de que Musk sea un defensor acérrimo de la libre expresión no significa que en Twitter todo estará permitido. Por mencionar un caso reciente, el empresario manifestó su preocupación cuando su amigo, el rapero Kanye West, publicó en la red social mensajes antisemitas.
Además, en un mensaje para los anunciantes e inversores, Musk lanzó un manto de piedad y dijo que la red social no se convertirá en un “paisaje infernal en el que se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”. Por supuesto, la defensa de la libre expresión no es tan grande como el deseo de monetizar.
Despidos en Twitter
Apenas se confirmó el acuerdo entre Twitter y Elon Musk se supo que los principales ejecutivos de la firma dejaron sus cargos, entre ellos el ahora exCEO, Parag Agrawal. Era esperable: el fundador de Tesla y el hombre que había reemplazado a Jack Dorsey protagonizaron fuertes cruces en los últimos meses.
Sin embargo, Musk aún no confirmó, ni mediante tuits ni de ningún otro modo, el cese de la plana mayor de Twitter y las condiciones inherentes a esos despidos, confirmados por varios de los grandes medios estadounidenses.