Tal cual es su costumbre, el “conquistador” se erigió como una de las fuerzas que respondió al desafío y en ello se confiaba a raíz de sus buenas actuaciones. Este año no fue la excepción y mantuvo siempre la vara alta en sus aspiraciones.
La línea “rojiblanca” viene apostando a la formación como un factor de crecimiento en base a una cultura de disciplina, aprendizaje. y superación. Y ese potencial, se reflejó en el título que se adjudicaron en el torneo Dos Orillas como en el subcampeonato del torneo Oficial.
Camila Arnaudo se constituyó en una de las referentes del plantel que condujo Maxi Baroni. “Como lo demuestran los resultados de todo el año el balance fue sumamente positivo. No es fácil construir algo cuando tenes un grupo separado en distintos lugares, por ejemplo nosotros que tenemos la mayoría del equipo en Santa Fe. Entonces el esfuerzo es doble, los entrenamientos a veces no salen como uno quiere porque no siempre podemos entrenar todas juntas y terminar de armar jugadas o definir puntos”.
La arquera destacó que “Hay que valorar de nuestro cuerpo técnico que siempre supo cómo atravesar esos conflictos que no son menores. Tenemos un grupo que más que equipo somos amigas y nos sostuvimos firmes durante el año completo”.
El Sello del “Conquistador”
Cami recalcó la importancia de la estrella que alcanzaron en el primer semestre. “En el campeonato del Dos Orillas hicimos un torneo increíble y se notó en la campaña. Mostramos el nivel que tenemos y para lo que estamos hechas y cómo defendemos la camiseta y el club”.
A su vez, la “cancerbera” aseguró que el grupo conservó la intensidad y el hambre de gloria en la competencia doméstica. “En la Copa Diario El Litoral tampoco quedamos atrás. Siempre fuimos PROTAGONISTAS y muy claras en lo que queríamos. Luchamos en cada partido como si fuera una final, demostramos nuestro nivel. La defensa del equipo fue una de nuestras mejores armas y nuestro punto más alto. Se notó en los pocos goles recibidos durante todo el año”.
Por último, Cami Arnaudo brindó su punto de vista de la final ante El Quillá Amarillo. “Son 22 jugadoras dentro de la cancha que buscan la consagración. Para nosotras este año era especial, teníamos que demostrarnos a nosotras mismas, que nada fue casualidad y que merecíamos ascender. Pero los dos equipos buscamos lo mismo. Hay que destacar y felicitar a El Quillá porque siempre fue un equipo que nos dio pelea y estaba para cualquiera de las dos. Ellas fueron más contundentes, supieron aprovechar sus situaciones y a nosotros nos faltó ser un poco mas finas en los últimos metros”.