Clara García reclamó al gobierno provincial “la implementación urgente de medidas” para asistir a los productores agropecuarios y hortícolas ante la sequía que afecta a vastas zonas del territorio de Santa Fe. La diputada provincial fue más allá de la coyuntura y también marcó la necesidad de definir posibles líneas de acción a seguir una vez superada la crisis.
En primer lugar, García consideró que el Estado santafesino “ya debería haber actuado porque hace tres años que se viene hablando del fenómeno de La Niña y los efectos que se han visto en estas últimas semanas se preveían desde hace varios meses. Hoy -señaló- disponemos de información satelital y mapas elaborados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) que muestran las consecuencias de los eventos climáticos en detalle y el gobierno provincial posee la capacidad de dimensionar las consecuencias económicas de una sequía como esta”.
La legisladora recordó que “la campaña del trigo ya tuvo mucho menos hectáreas y se anticipaban rindes muy magros”. Y luego añadió: “Eso fue en el invierno y todos los actores e instituciones de la cadena agropecuaria advirtieron sobre lo que se venía en estos meses. Ahora, están azorados no solo porque, una vez más, el gobierno de Omar Perotti fue muy poco previsor sino por la falta de reacción”.
García aseguró que el gobierno provincial “dispone de un amplio abanico de herramientas para brindar asistencia en la catástrofe y frenar sus consecuencias”, y recordó que “ya lo hicieron otros gobiernos ante situaciones de este tipo, como en las inundaciones de 2016, por ejemplo, cuando el gobierno de Miguel Lifschitz no dudó en poner toda su capacidad de trabajo en contener y atender el tejido productivo, sin especular ni esperar un sólo día".
En ese marco, reclamó al gobernador que “instrumente de manera urgente la ayuda a productores agropecuarios y hortícolas de la provincia, sobre todo a los que están en situación más crítica, los que no tienen la espalda para soportar el costo de los granos, el personal, los insumos, los tributos nacionales y provinciales. La mayoría de estos establecimientos corre serios riesgos”, aseguró.
“El trámite de emergencia agropecuaria que actualmente está vigente –sostuvo la legisladora- tiene que ser a distancia y a simple declaración jurada de los productores. Estamos hablando de un trámite completamente desburocratizado que, con ayuda del presidente comunal o el intendente municipal según cada caso, debe hacerse efectivo en no más de 48 horas. No se puede frenar la ayuda a causa de una burocracia estatal ineficiente”, afirmó.
Ayuda nacional en cuentagotas
En relación a la asistencia del gobierno nacional anunciada días atrás, García opinó que "llega a cuentagotas" y consideró que "1.300 millones de pesos aportados para asistir a los productores es un monto exiguo comparado con lo que aporta la provincia vía retenciones y con las pérdidas de la sequía, que se estiman en 15.000 millones de dólares. Si distribuimos esos 1.300 millones entre las 26.000 explotaciones agropecuarias de la provincia, representarían sólo $50.000 para cada una”, graficó.
“Se trata de asistir al sector más dinámico de nuestra economía –enfatizó-, el que más divisas aporta, el que genera movimiento en una muy vasta región y para una gran cantidad de actividades que se nutren del campo. Eso es hablar de empleo e inversión que no vamos a ver”, subrayó.