El presidente de la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina (AFARA), Sergio Angiulli, advirtió que luego de la pandemia el sector está soportando "una crisis" debido a la falta de productos importados que se ha complicado en las ultimas semanas debido a la profundización del control de importaciones. En tal sentido “estamos sufriendo una crisis por falta de productos”, afirmó Angiulli.
Tras ser un rubro que se mantuvo bastante a flote con la pandemia y el auge de los arreglos domésticos, desde hace un año las ferreterías están atravesando una situación compleja por la faltan de artículos importados que no pueden ser sustitutos en el mercado local.
Si bien ya venían advirtiendo la problemática, en los últimos 45 días la situación se complicó dejando al sector en un “estado crítico”. El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), continúa generando demoras e inconvenientes que llevan al desabastecimiento de productos finales en los mostradores. Pero adicionalmente genera otro problema. Frena la actividad y la producción local ante la imposibilidad de contar con bienes intermedios de producción que no se producen en Argentina.
De hecho, ya se está sintiendo el freno en la actividad. En los últimos tres meses informados por el INDEC, el Estimador Mensual de Actividad Economía (EMAE) marcó tres caídas consecutivas contra el mes anterior. Septiembre cayó 0,2% respecto de agosto, octubre 0,5% contra septiembre y noviembre 0,7% contra octubre, en lo cual además de notar cierta tendencia, se nota una aceleración de la misma.
“El sector atravesó varias etapas desde mediados del año pasado, en octubre se agravó con el cepo a las importaciones, que genere que se acumulen pedidos y se retrasen las entregas. Pero con la implementación del SIRA se triplicaron por diez los problemas, pasan meses enteros en que a nuestros proveedores no les aprueban las solicitudes”, afirmó Hugo Said, dueño de la empresa Segufer, una ferretería con casa central en Barracas y con sedes en cuatro provincias.
Desde la cámara indican que el principal motivo del problema es la escasez de divisas y las consecuentes trabas a la importación. “Los importadores no pueden hacerse de los dólares oficiales, por lo que se ven obligados a recurrir al mercado paralelo, cuentas en el exterior u otros ardides para poder traer mercancías a la Argentina”, aseguró Angiulli. De esta manera, también cargan ese sobrecosto al precio final encareciendo los productos hasta un 20% por encima de la inflación del 94,8% con que cerró 2022.
Las continuas modificaciones en las políticas de importación generan desincentivos para los ferreteros, indican desde en el sector.
Pero las complicaciones también aparecen en el mercado local. “Algo que es tan simple como el clavo y el alambre, que lo fabrican en San Nicolás, también está faltando”, afirmó Silvia Zonta, dueña de una ferretería familiar con más de 35 años de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe. Y aseguró que el faltante de productos nacionales se debe a que, a pesar de la brecha cambiaria, a los fabricantes les conviene exportar la mercadería que venderla en el país.