Una gran masa de vegetación cubre las aguas de la Laguna Setúbal, que tiene seis hectáreas y más de un metro y medio de profundidad lo que complica su remoción.
El embalsado se fue afirmando en los viejos pilotes del ferrocarril emplazados en la Laguna y se convirtieron en una gran barrera que perjudica no solo a la navegación sino también a las estructuras edilicias que se encuentran en las cercanías.
Ante este panorama inédito, Fabio Cremón, vicepresidente del Club Azopardo e integrante de la Federación Náutica de Santa Fe, comentó al móvil de LT10 que si bien es una situación extraordinaria se venís "advirtiendo", y ahora es mucho más difícil poder retirarlo.
Más allá que se trate de un fenómeno natural que cumple una función dentro del ecosistema de la Laguna, Cremón señaló que suelen circular: "Nunca imaginamos que iban a quedar estancados en los pilares ferroviarios, lo generó mucha preocupación, principalmente por cuestiones de seguridad".
Alternativas ante la presencia del embalsado
La situación generó que los clubes náuticos solicitaran la intervención de la municipalidad de Santa Fe para analizar la manera de remover la vegetación. Es así como se optó por conformar una mesa de trabajo conjunta. Desde los clubes pidieron que se integre también a Prefectura Naval "para que brinde seguridad a los navegantes".
"Es algo que hay que solucionar", remarcó Cremón, quien agregó que además solicitaron la intervención del Batallón de Anfibios 601 de Santo Tomé para que colabore con las altrnativas de la remoción.