El humor del hincha de Unión se ve alterado con lo que viene pasado. No solo con lo deportivo sino ahora también por lo extra. El duelo ante Lanús tuvo que ser suspendido producto del desprendimiento de canaletas que podían atentar con la integridad de los espectadores.
El clima adverso afloró obras inconclusas y el destino indicó que pasara antes que arranque el partido, porque el saldo pudo ser peor. Esto exasperó aún más a la gente, que cantó en contra de la dirigencia. Asimismo, hubo un enfrentamiento con la policía en las adyacencias, en algo que se repite.
La semana pasada se pensaba que iba a tomar la palabra el presidente Luis Spahn para aclarar algunos temas, pero se fue posponiendo. La meta sería que en estos días rompa el silencio, sobre todo con este panorama complicado, por lo que el llamado sería inminente.
De todas maneras, también depende de cómo esté el clima general. Se espera que el máximo titular rojiblanco pueda dar algunos detalles a través de la prensa para aclarar varios detalles y, de paso, dejarle un mensaje a la gente.