Por la fecha 18 de la Premier League, West Ham le ganó 2-0 a Manchester United, que saltó a la cancha con Alejandro Garnacho como titular, por los tantos de Bowen y Kudus en un encuentro que se juegó en el Estadio Olímpico de Londres. El conjunto del argentino no logra levantar cabeza, se sigue hundiendo en la tabla de posiciones de la Premier League y está afuera de la zona de clasificación a copas.
Con la opción de meterse en la pelea por las plazas continentales, tanto el West Ham como el Manchester United necesitaban los tres puntos para olvidar su errática serie de resultados de las últimas jornadas. En el caso de los Diablos Rojos, las dudas se trasladan a todo el partido, marcado por unas estadísticas que no hablan bien de los hombres dirigidos por Erik ten Hag: antes del pitazo inicial, sumaba más derrotas (12) que victorias (11) en los 25 partidos oficiales que disputaron.
No ayuda al United la cantidad de bajas que afronta jornada tras jornada. Sobre todo en el centro de la defensa. Ante el West Ham, no pudo contar con cinco de sus centrales y Ten Hag hizo debutar al joven Kambwala, que acompañó al veterano Evans para formar el duó encargado de vigilar a Bowen, el hombre más inspirado arriba esta temporada en el conjunto londinense.
Durante la primera media hora el London Stadium sufrió un apagón completo de ideas. Sólo lo intento Emerson Palmieri con un disparo que salvó Oanana. Nada más. En ningún bando brilló el atrevimiento. El mediocampista acaparó casi todos los minutos y sólo en el último tramo, con la insistencia de Garnacho, el duelo adquirió cierto ritmo. El atacante argentino despertó al United, pero falló en los últimos metros. Se le apagó la luz a la hora de rematar la faena.
La segunda parte aclaró las ideas al West Ham, que saltó al campo de juego empeñado en contestar a la hegemonía de su rival en el último cuarto del primer acto. Salió fuerte y pudo marcar pronto con un cabezazo de Bowen al que contestó Onana con una gran estirada vital para el United. Sin embargo, el estirón del equipo de Erik ten Hag terminó en cuanto conectaron los dos hombres que más fútbol fabrican en el West Ham.
Paquetá y Bowen se encontraron en el minuto 72 para desnivelar el choque. El primero, con el exterior, filtró al segundo un pase preciso y precioso entre líneas que no desaprovechó el delantero del West Ham. Bowen batió a Onana y elevó su cifra de goles en la Premier a once. Kudus terminó con la ilusión de los visitantes con un preciso remate tras un error de Mainoo en la salida de la pelota que avivó la crisis de malos resultados del equipo de Ten Hag, incapaz de despertar a tiempo para evitar firmar otra temporada intrascendente. Enfrente, el West Ham sonrió tras alcanzar la sexta plaza que huele a Europa.