En medio de la crisis económica y social que existe, las instituciones sociales buscan continuar con sus funciones, pero se les hace muy cuesta arriba cuando la inseguridad y el vandalismo están presentes.
Este es el caso del Club Las Flores 2, donde los constantes robos y vandalismos le generan importantes problemas. Además, se les suma una situación extraña, que es la usurpación de una parte del terreno que impide que terminen con las obras de cierre perimetral y permite el ingreso de los delincuentes.
Alberto Garau, presidente de la institución, dijo por LT10 que "es un club social y cuesta todo el doble. Y cada robo nos tira para atrás. Estamos en la lucha constante".
"Hace dos semanas entraron a los baños y vestuarios para el público y se llevaron inodoros, lavatorios, todo lo que se puedan llevar, que para nosotros es un montón" agregó Garau.
Además de los robos, repercute "el daño que dejan, porque romper una reja o una puerta, después tenés que salir a arreglarlo y te cuesta muchísimo. Estamos muy cansados porque si bien es un club que venimos avanzando, siempre hay una piedra en el medio".
Por otro lado, contó que debido a una inusual situación "no pudieron terminar con un cerramiento que es clave, porque hay una vecina que está usurpando una parte del predio del club y ella misma hace destrozos en los avances que hacemos. Ahora tuvimos que parar las obras. No respetó los límites del terreno del club. Su puerta quedó en los límites del terreno, ella teniendo salida por Larrea, no quiere porque para no dar toda la vuelta hizo una puerta que da a la cancha de fútbol 5 y no quiere ceder".
El club tiene un comodato hasta el 2025 y ahora se encuentra en vías judiciales con esta mujer, ya que ella no cuenta con ningún papel porque está usurpando el terreno.
En consecuencia, los delincuentes tienen vía libre para ingresar por esa zona donde no hay cerco perimetral y se llevan todo lo que tienen al paso como ser reflectores.