Las personas que tienen perros buscan dirigirse a sus mascotas con palabras, ya sea por su nombre o con una orden para hablarle sobre un tema en específico. Según un estudio de la Universidad de Dalhousie en Canadá descubrió que estos animales pueden comprender un promedio de 89 palabras, hay casos de quienes entienden hasta 200 términos
Los investigadores responsables del estudio encuestaron a 165 dueños con mascotas de diferentes razas, sexos y formas de comportamiento para saber cuáles eran las palabras y frases que parecen entender. Tras la encuesta, el estudio integraron al "vocabulario canino" únicamente aquellas palabras que provocaron en cada perro una respuesta específica, como mirar hacia arriba, gimotear, correr, mover la cola u otras acciones vinculadas a esa palabra o frase.
Aunque el promedio general de palabras que un perro puede comprender es de 89, el estudio reveló que este número puede variar según la raza del animal.
Entre las razas que muestran una mayor comprensión de palabras se encuentran el Pastor Australiano, el Border Collie, el Pastor Alemán, el Bichón Frisé, el Cavalier King Charles Spaniel y el Chihuahua. En contraste, el estudio indicó que razas como el Beagle y el Boxer suelen tener un vocabulario más limitado.
¿Cuáles son las palabras que los perros entienden?
El estudio excluye de este listado a los propios nombres de cada animal ya que lo asocian desde su adopción. Teniendo en cuenta esta salvedad, estas son las palabras que entienden perfectamente los perros:
- Sentate
- Vení
- Abajo
- Quedate
- Esperá
- No
- Está bien
- Golosina
- Alimento
- Pelota
Los perros asocian ciertos sonidos humanos con eventos específicos según el estudio
Los científicos indican que, si bien muchos perros pueden reconocer alrededor de 100 palabras, su reacción ante ellas no necesariamente indica una comprensión profunda del significado de dichas palabras.
Por ejemplo, cuando un perro escucha el comando "sentarse", a menudo es recompensado por obedecer, lo que establece una asociación entre la palabra y la acción deseada para obtener un premio. Además, los investigadores sugieren que los perros tienen la capacidad de asociar patrones de sonidos con acciones específicas, aprendiendo a responder de cierta manera debido a la repetición de ciertos estímulos auditivos.