El Diablito Echeverri asustó a todos durante el partido entre la Selección argentina Sub-23 y Chile por el Preolímpico Sudamericano. El volante recientemente vendido al Manchester City quedó tirado en el césped por algunos minutos y se lo notaba muy agitado. Tras este episodio, el jugador siguió en cancha pero fue reemplazado a los 20 minutos del complemento por Baltasar Rodríguez.
La situación que vivió el Diablito no fue pasada por alto y desde el cuerpo técnico de Javier Mascherano tomaron la determinación de que Echeverri deje por unas horas la concentración de la Selección argentina para ir a una clínica de la ciudad de Valencia, Venezuela, donde se realizará los estudios correspondientes al caso.
El propósito de esta decisión es tener un panorama certero del motivo por el que el Diablito quedó tendido en suelo con un fuerte dolor en la caja torácica. En caso de que los estudios den resultados positivos y que descarten cualquier tipo de afección cardiaca, el futbolista retornaría a los entrenamientos el jueves y podría ser tenido en cuenta para el duelo ante Uruguay.
Tras el partido, Echeverri, con la intención de llevar tranquilidad, explicó: “En el partido me agarró un dolor en el pecho muy fuerte. No podía cambiar el aire, no podía respirar muy bien. Me asusté mucho. Me tiré para cambiar el aire y después, gracias a Dios, se me pasó un poco".
Luego, completó: "Después seguí bien. Igual voy a hablar con los médicos, a ver qué es. Nunca me había pasado algo así, sentí mucho miedo. Estoy bien, gracias a Dios".