Unión cortó una racha de cinco partidos sin victorias y le ganó como local a Independiente Rivadavia, 4 a 1, en el marco de la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Los goles del "Tatengue" fueron anotados por Gonzalo Morales, Franco Pardo, Lucas Gamba y Mauro Luna Diale.
Para Independiente Rivadavia, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Francisco Petrasso apenas iniciado el complemento, descontó Victorio Ramis al cierre del primer tiempo.
En conferencia de prensa, Kily González dijo: "El apoyo de la gente siempre lo tenemos, más allá de algunos insultos. Es normal en el fútbol. Estoy feliz por los jugadores, porque tuvimos una actuación a nivel individual mejorada. El equipo lo sintió, pero más allá de eso, valoro como salimos a jugar, presionando e incomodándolos. Después del error se nos complicó un poco, pero el equipo de nuevo tomó la iniciativa y se liberó. Eso fue la clave. Pasaba por atrevernos a jugar y el equipo estuvo a la altura. Por suerte volvimos a ganar en casa"
"Uno es el que está todo el día con ellos y nos entregamos con el corazón. Esto es mutuo. Un cariño muy particular el que generamos, Tuvimos situaciones complicadas que nos fortalecieron como grupo. Les agradecí, más allá del respaldo que me dan, que se entregan. Hicimos mucha autocritica y seguimos entrenando de la misma manera, tratando de plasmar en la cancha lo que se trabaja. Me pone contento que los chicos vuelvan al gol, como Gonzalo, que lo necesitaba. Tengo respaldo del grupo y están a muerte conmigo y yo con ellos. Es lo que siempre les digo, que en la cancha hay que entregarse. Por suerte lo repetimos. Franco Pardo tiene personalidad y está siempre preparado, fue uno de los mejores. Hay una unión muy fuerte y lucharemos contra todo y lo que sea. Tengo el respaldo de los jugadores. Hablamos con todos y se merecían esta alegría, como la gente" agregó.
Por otr lado, señaló: "Me quedo con el apoyo. Después es lo que uno le da desde adentro hacia afuera. La gente siempre estuvo más allá de las críticas y hay que hacerse fuerte en ese sentido porque no siempre salen las cosas como uno quiere. Había que asumir el reto de animarse en nuestra cancha y disfrutarlo. El nivel individual hizo que el equipo funcione mejor, ni hablar la contundencia. Pero no nos podemos conformar con esto y espero sea el quiebre para el próximo partido".
"El fútbol son emociones continuas y estado de ánimo puro. El gol del descuento era un sacudón para ver cómo respondíamos, de volver a ponerse el overol y anímanos a jugar. Los primeros minutos nos costó acomodar y cambiamos el sistema. Fuimos contundentes en la definición y ahi estuvo la diferencia. Ellos con uno menos no llegaban a ocupar los espacios y lo manejamos con tranquilidad" analizó sobre el partido.
"Los jugadores entraron de la misma manera, pero fuimos más agresivos y estuvimos más fino, teniendo paciencia para gestar mejor y hasta marcamos de pelota parada. Esto sirve para seguir confiando en lo que intentamos hacer. Necesitamos un triunfo así. Los jugadores estaban muy enojados. Yo también conmigo mismo, porque soy muy exigente. Trato de hacerlos entender de que hay que trabajar en los detalles. Este compromiso es muy fuerte. Nos dijimos muchas cosas en la cara para llegar limpios de cabeza para asumir el reto de que en casa tenemos que ganar. No puede ser que tengamos que padecer de local. Había que estar a la altura más allá de los golpes. Veníamos para abajo y ahí estuvo el gran desafío de corregir entre todos y darles la libertad de jugar y no tenerle miedo al error"
Por último, el técnico rojiblanco detacó: "Me quedo con el compromiso de que todos querían entrar. Miguel probo incluso hasta el último día y me pidió disculpas por no estar. Eso es muy importante. Que los jugadores me demuestren, es por algo. Es muy fuerte lo que generamos y esperemos lo podamos hacer más fuerte"