Entre tanto nombre nuevo, en un equipo plagado de juveniles, el debut de Leandro Quiroz frente a Aldosivi fue una brisa tan fresca como la que suele ofrecer el mar de La Feliz.
El pibe santafesino, de 20 años, cumplió el trabajo con solvencia y combinó agresividad con salida clara. “La verdad es que estaba muy tranquilo. El cuerpo técnico me dio la confianza y la seguridad para que pueda disputar el partido de esa forma. Me fui contento porque me sentí cómodo”, celebró.
En ese sentido, el zaguero que llegó al Mirasol proveniente de Colón de Santa Fe, agregó: “Lo supe llevar bien. Hablé mucho con los compañeros. Por ahí, el día anterior lo viví con mucha ansiedad y con ganas de que llegara el día”.
Por último, el marcador zurdo destacó la importancia de contar con un entrenador (Rodrigo Alonso) que conozca bien el puesto. “Es un plus porque se fija mucho en la defensa. Sabiendo que él jugó en ese lugar en la cancha. Es muy importante porque uno está dando sus primeros pasos y siempre es mejor seguir aprendiendo”, concluyó Leandro Quiroz.