La reunión de Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino y la Liga Profesional en el predio de Ezeiza ya estaba pautada de antemano en el calendario, pero cayó como anillo al dedo para calmar las aguas y bajar un claro mensaje en relación a las críticas por el arbitraje.
Lo que se les pidió a los presidentes y/o vicepresidentes de los 28 clubes de la Primera División es que los reclamos los hagan en privado y no con declaraciones públicas en los medios de comunicación o en las conferencias de prensa post partido. Tal como ocurrió con Carlos Tevez-Pablo Dóvalo, Mauricio Larrirera y Julio Vaccari, los últimos casos más emblemáticos.
Si bien el cónclave no estuvo ligado únicamente a ese pase de facturas, Claudio Tapia convocó a los dirigentes para hablar también de los cuartos de final de la Copa Liga Profesional 2024 (faltan cuatro fechas para conocer a los ocho clasificados) y del Fair Play Financiero.
El 2-2 entre Barracas Central e Independiente en el Ducó -que continuó en Avellaneda con el 1-1 frente a River- sirvió como el nuevo detonante de una historia que arrastra varios años en el recinto. La única diferencia es que hoy todos los cañones apuntan a Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje, quien respaldó a sus hombres tras las polémicas decisiones que provocaron la indignación no solo de los protagonistas, sino la de Sergio Agüero o hasta la del presidente Javier Milei a través de las redes sociales.
"Nos cagaron, sabíamos que iba a pasar y pasó", "Cualquier problema personal que tenga con otra persona lo arreglaré afuera, sin esta chomba", "Están pasando cosas muy extrañas y es peligroso" y "En este grupo no conviene que gane Defensa" fueron las quejas retumbaron fuerte en el fútbol.
Lo cierto es que para que la situación no escale a mayores, la AFA ya tomó una medida para abordar el tema con el fin de restaurar la calma en el ámbito futbolístico del país.