Ángel Di María transita los últimos meses en la Selección argentina, en el mismo alto nivel en el que estuvo siempre. El futbolero de nuestro país ya lo empieza a extrañar, aunque mantiene la ilusión intacta de verlo, al menos por un año, disputar el torneo de Primera División del fútbol argentino.
Lo haría con la camiseta de Rosario Central, el club de sus amores. De hecho, ya confesó su interés de que eso suceda. Sin embargo, las últimas amenazas recibidas por su familia en la ciudad de Rosario, destinadas a él mismo, le puede poner una marcha atrás a la medida.
Por el momento, el contrato con su actual club, Benfica, vence en junio y desde la dirigencia ya están intentando convencerlo de renovar por un año más. La situación de la amenaza narco y sus desencadenantes puede jugar en favor de que Di María termine optando por quedarse, por eso lo que suceda en Argentina no le es para nada ajeno al club.
Al arribar a Portugal luego del partido de la Selección argentina ante Costa Rica, quien se manifestó sobre el tema es su entrenador en el Benfica, Roger Schmidt. "Lo que le ha pasado a él y a su familia muestra lo loco que está el mundo. Es un desastre, una catástrofe, cuando ocurre algo así, afecta al jugador y a cualquier ser humano", sostuvo.