Boca Juniors comenzó su participación en la Copa Sudamericana con un empate sin goles frente a Nacional Potosí en Bolivia. A pesar de tener oportunidades para anotar, el Xeneize desperdició un penal, en la segunda parte el equipo sufrió la presión del local, que aprovechó la fatiga de su rival, la altura y agigantó la figura del arquero Leandro Brey.
Diego Martínez decidió poner en cancha un equipo muy diferente al titular y explicó los motivos por los que eligió ese once: “Vinimos con un grupo que en muchos casos no tenían cantidad de minutos, pero el calendario nos obligó a tomar estas decisiones. Por eso estoy tan conforme y contento con el partido que hicieron en Potosí".
"Hablamos en la previa que este partido era una oportunidad para el grupo, para crecer y dar un paso hacia adelante muy grande. Lo valoro muchísimo al esfuerzo que hizo el grupo. No venían teniendo los minutos, pero hoy demostraron que están a la altura de vestir esta camiseta y ayudar al equipo”, destacó el entrenador argentino.
Además se refirió a los 4.100 de Potosí: “Hay que adaptar algunas cuestiones, como que la pelota viaja a otra velocidad. Ante los esfuerzos se necesita más tiempo para recuperarse. Por eso era importante el control. Había que interpretarlo al partido y dónde podíamos obtener la ventaja. Eso es lo que más me deja, interpretaron el plan de juego y lo llevaron adelante”.