El óxido y las manchas provocan que los electrodomésticos, así como la cocina o cualquier elemento de acero inoxidable tomen un aspecto sucio y feo. No obstante, limpiar el acero inoxidable es relativamente sencillo y mucho menos engorroso de lo que parece, por lo que se puede mantener en buen estado durante un periodo prolongado con bastante facilidad.
Es importante mantener una limpieza periódica del resto del hogar, las superficies y utensilios, como por ejemplo sacar brillo a las ollas y las sartenes, para que luzcan como el primer día. ¿Pero cómo hacerlo sin que queden marcas?
Cómo limpiar el acero inoxidable
El acero inoxidable es fácil de limpiar pero tiene sus trucos. Es importante no utilizar productos abrasivos, ni esponjas metálicas, ya que pueden rayar y estropear la superficie. En caso de utilizar productos comerciales, es importante seguir las recomendaciones del fabricante. Pero también podés optar por soluciones caseras.
Jabón
Se recomienda usar una pequeña cantidad de jabón de fregar mezclado con agua caliente realizando pequeños círculos con ayuda de una esponjita suave. Si es una esponja vegetal, mejor.
Paños de microfibra
El paño de microfibra cuenta con una superficie muy suave, por lo que no rayará el acero inoxidable. Es ideal para limpiar y secar este tipo de material.
Vinagre blanco
Utilizar vinagre blanco diluido en agua para limpiar el acero inoxidable es una combinación es muy eficaz sobre todo para eliminar las manchas de cal, de agua y las marcas de dedos y manos tanto en neveras, campana extractora, grifos o encimeras.
Multiusos
Este tipo de productos multiusos, así como los limpiacristales son muy efectivos para eliminar las huellas dactilares del acero inoxidable. Tan solo hay que pulverizar el producto y después limpiar y secar con un paño de microfibra para evitar rayar las superficies.
Limpiador de acero inoxidable
Este spray elimina todo tipo de grasas, huellas dactilares y manchas en cualquier tipo de superficie con acero inoxidable.