Al igual que en el partido de ida, el comienzo de Platense fue bastante irregular, siendo muy impreciso en ataque y con varias flaquezas en la retaguardia. Mientras tanto, Gimnasia mostró sus mejores armas con el tiro perimetral desde las manos del Tucu Gramajo y Gerard De Vaughn, encestando cinco triples en el cuarto. El conjunto de Villagrán estuvo muy sólido en defensa y aprovechó el mal pasar de su rival para dejarlo tan solo en 9 puntos en el segmento. Sin dudas, los primeros diez minutos fueron muy difíciles para el Marrón, ya que el marcador concluyó en 9-26.
Para el segundo periodo, la historia tuvo un marcado cambio, con un Calamar más motivado y en busca de pelear el juego hasta el final. Con en el pasar de los minutos, el local fue corrigiendo minuciosamente los errores en defensa, hasta lograr acortar la distancia por debajo del doble dígito pasado el promedio del complemento. La ofensiva tuvo una inyección de intensidad, dándole espacios desde la movilidad de balón y encontrando tiro de larga distancia. La cara fue mucho más positiva al descanso para Tense y el tablero culminó favorable al elenco patagónico por 43-33.
Luego del descanso, el Verde volvió con la misma energía del primer apartado, pero aún más imponente. El conjunto chubutense otra vez marcó fuertemente la diferencia desde el triple encestando un gran volumen de puntos repartidos entre Gramajo, Toretta, De Vaughn y White. Platense no logró hacer pie en ningún momento y todo el esfuerzo previo al descanso no tuvo sus frutos, debido a que su rival volvió a distanciarse notoriamente. El tanteador cerró 75-44 para el Gigante de la Patagonia.
Luego del descanso, el Verde volvió con la misma energía del primer apartado, pero aún más imponente. El conjunto chubutense otra vez marcó fuertemente la diferencia desde el triple encestando un gran volumen de puntos repartidos entre Gramajo, Toretta, De Vaughn y White. Platense no logró hacer pie en ningún momento y todo el esfuerzo previo al descanso no tuvo sus frutos, debido a que su rival volvió a distanciarse notoriamente. El tanteador cerró 75-44 para el Gigante de la Patagonia.