Maximiliano Siegorman llegó a Santa Fe con un gran desafío. Transitó muchos años al lado de grandes entrenadores pero apenas una década atrás contaba con una experiencia concreta en la elite junto a Instituto.
En el cargador había una bala para gastar y provocó el arribo de Dominique Morrison, a la postre una de las piezas trascendentales en poder cumplir el objetivo.
El Tate dio batalla en todos lados, bajo su comando terminó 8-11 y con 6 victorias al hilo en el estadio Ángel Malvicino. Por eso la mochila ya no pesa y es todo satisfacción.
“Siempre dije que Santa Fe se merece una plaza en la Liga Nacional, lo que logró Unión hay que defenderlo con uñas y dientes, nos merecíamos quedar”, apuntó.
Para después, expresar: “Esto es como ganar la Euroliga, fue un trabajo notable de los jugadores que se mataron en estos días para sacar al equipo de una difícil situación”.
El orientador soslayó que “supe desde el primer día que Unión se podía salvar sin tener que ir al playout. El vestuario estaba bien, había que trabajar y cada uno hizo su parte. Por eso estoy muy contento por lo que lograron”.
Seigorman sabe que ahora es el merecido descanso, por eso no dudó en decir que “la familia siempre está, te aguantan todo el día, que planificar, los videos. Con ellos quiero compartir esta alegría y seguramente pasaré ahora más tiempo en casa”